Una derrota que complica y preocupa al hincha, inesperada por la actualidad del club “Quemero” y que deja al “Millo” muy condicionado para la vuelta en el Ducó. River no jugó bien en ningún aspecto, por momentos generó pero poco y se quedó con una dura derrota.

Desde el arranque con muchos errores defensivos e impreciso en todas sus líneas, tal fue el caso de Milton Casco que al intentar despejar un pase del “Rolfi” Montenegro hizo rebotar la pelota en Cristian Espinoza y la misma carambola le dio a la pelota el empujón necesario para pasar por encima de Barovero y abrir el marcador. ¿Mala suerte? Puede ser, pero River a pesar de eso no consiguió revivir en el partido.

Durante el primer tiempo Huracán lo mantuvo distante del arco de Marcos Díaz y el equipo de Núñez no generó situaciones claras de gol. Un Gonzalo Martínez que parecía haber ingresado bien perdió el rumbo a la mitad de la primera parte y esto le valió el cambio en el complemento. Sebastián Driussi sigue sin encontrar un lugar fijo en la cancha, la salida de Ariel Rojas del plantel antes de las semifinales de la Libertadores le ha generado un verdadero dolor de cabeza a Gallardo que no supo aún como suplantar al volante. El joven fue reemplazado al igual que Martínez, de arranque en el segundo tiempo y en su lugar entró “Lucho” González.

En la segunda parte el fútbol del “Millo” no cambió mucho, las variantes le dieron un poco más de juego de mitad de cancha para adelante. Pero a River le faltó mucho más que eso, no encontró en ningún momento hacer pie en la cancha y se vio superado por un Huracán que dejó sorprendido a más de uno.

Puntos aparte para el flojísimo rendimiento de Milton Casco, que no pudo frenar en casi todo el partido a Espinoza, y la “mala suerte” de Mammana en cada jugada que la pelota venía complicada. Sánchez lo mejor en ataque, Mora y Alario no se entendieron y la entrada de Saviola no cambió mucho la idea del “Muñeco” para con el partido. Se destaca el gran trabajo de Kranevitter en la mitad de la cancha marcando y sacando absolutamente todo lo que podía. El incansable 5 de River sigue demostrando porque está en la Selección Argentina.

River no jugó bien y tendrá que revertir no sólo el resultado, sino muchos aspectos del rendimiento que dejaron insatisfechos a quienes jugaron y a los hinchas.