El punto le vino como anillo al dedo a los dos. Belgrano logró la mejor campaña de un equipo cordobés en Primera División, terminó clasificando a la Liguilla Pre-Libertadores por primera vez en su historia y enfrentará a Independiente en Avellaneda; en tanto que Huracán se salvó del descenso y encarará un fin de año lleno de ilusión en la Copa Sudamericana, donde jugará la vuelta de la semis contra River (en la ida ganó 1-0).

En la primera media hora de partido, el conjunto cordobés impuso superioridad pese a presentar un esquema con muchos volantes y sin delanteros, dado que a último momento Mario Bolatti reemplazó a Mauro Óbolo, que presentaba un estado gripal. Por eso como único punta estuvo presente Lucas Zelarayán. 

Sin un referente de área, el Pirata apostó a la contra rápida, volcando su juego contra las bandas. Fue a los 6 minutos, que Emiliano Rigoni ganó en velocidad por el sector derecho y se la picó a Marcos Díaz, que reaccionó a tiempo para mandarla al córner. Pero a los 29, otra vez el oriundo de Colonia Caroya participó de la ofensiva, enviando un centro rasante para que el Chino Zelarayán la empuje a la red y marque el 0-1 transitorio. 

Pero con la ventaja a su favor, el Celeste se replegó más de la cuenta y le cedió la pelota al Globo que reaccionó. El estar abajo en el marcador y con la permanencia en peligro lo hizo escapar para adelante. Entraron en juego Mauro Bogado y Patricio Toranzo para comenzar a visitar el área rival, un lugar desconocido en los primeros 30 minutos.

Los de Parque Patricios avanzaban pero no creaban peligro hasta que, en los minutos finales de la etapa inicial, José San Román recibió por derecha y sacó un centro atrás que pegó en Chiqui Pérez y se introdujo dentro de su arco ante la atónita mirada de Juan Carlos Olave. Así llegó el 1-1 y el desahogo del local.

El complemento fue chato y parejo para ambos que ya habían cumplido con sus objetivos en el primer tiempo. Volvió a arrancar mejor el conjunto de Alberdi pero a partir de los 20 minutos se prestaron la pelota, perdieron interés en el arco rival y el cotejo, en medio de una intensa lluvia, murió inexorablemente con un empate que les sirvió a los dos.