Un partido que avisaba iba a ser diferente por los condimentos que lo rodeaban. Un clima muy tenso se vivía en Rosario, a raíz del polémico arbitraje de Diego Ceballos el pasado miércoles en el duelo por Copa Argentina entre Rosario Central y Boca Juniors, donde los de La Boca se terminaron consagrando campeones. En el día de ayer, ambos equipos se volvieron a ver las caras y, ante las amenazas de algunos hinchas del combinado de Eduardo Coudet, se extremaron las prevenciones de seguridad. Pese a algunas situaciones que hicieron frenar el arranque del partido, el mismo pudo desarrollarse con normalidad. El Canalla mostró su superioridad y se tomó revancha por la derrota en la Copa. Con goles de César Delgado, José Luis Fernández y Marcelo Larrondo pudo dar vuelta el resultado en su cancha ante el combinado de Rodolfo Arruabarrena, que comenzó ganando con gol de Andrés Chávez.

El comienzo del partido se vio retrasado a causa de unas banderas que colgó la hinchada, haciendo referencia a la situación del pasado miércoles. Después de unos minutos, Mauro Vigliano, árbitro del partido, decidió dar comienzo al mismo. Boca comenzó presionando bien arriba y con mucha actitud. Tal es así que, a través de una corrida de Nicolás Colazo, la pelota llegaría a los pies de Sebastián Palacios, quien remató, pero Alejandro Donatti lo cruzó perfectamente. Sin embargo, el rebote favoreció al Comandante Chávez quien tocó la pelota a la red con sutileza y abrió el marcador. El ex Banfield le marcó su cuarto gol a Central con la camiseta xeneize.

El conjunto local comenzó a asentarse en el campo de juego, pero el partido debió detenerse nuevamente. Un hincha ingresó al campo de juego e intentó agredir al Vasco Arruabarrena. El encuentro estuvo detenido durante cinco minutos, donde Javier Pinola y el Chacho Coudet le pedían calma a su gente. Finalmente, ratificaron las condiciones de seguridad, la gente hizo caso al pedido del técnico y el defensor, y el partido continuó con su trayecto normal.

El Canalla se adelantó unos metros y merodeaba el área xeneize, pero no lograban llevarle un gran peligro a Guillermo Sara, quien ocupó el lugar de Agustín Orion bajo los tres palos. El encuentro se iría al descanso con el conjunto del Vasco arriba en el marcador. El equipo visitante aprovechó una de las pocas chances que tuvo y abrió el marcador.

En el complemento, el Canalla salió con todo en busca del empate. Sin embargo, Boca tendría la primer chance clara con un potente remate de Rodrigo Bentancur, que pegó en el travesaño. En la réplica, un centro de Franco Cervi a la cabeza de Larrondo, exigió al portero xeneize, que la mandó al córner. El Chacho tuvo que sacar a Marco Ruben del campo de juego, por una lesión, y le dio pista al Chelito Delgado. El ex Monterrey no defraudó al DT y en la primer pelota que tocó generó una falta peligrosa en el borde del área grande rival. Pese a que Giovani Lo Celso y Pinola tenían ganas de pegarle, el delantero se hizo cargo y sacó un remate, que picó se le metió a Sara.

Boca, que se había metido muy atrás, se desesperó y salió en busca de un nuevo gol que lo pusiera en ventaja, pero poco le duró esta actitud, ya que Central presionaba mucho sobre el mediocampo. Entonces, el Xeneize le cedió la pelota al Canalla y esperó pacientemente alguna contra que le permitiese ponerse, otra vez, en ventaja. Chávez se perdió una gran chance ante Mauricio Caranta, que pudo ser el segundo de Boca.

El conjunto rosarino no se conformaba con la igualdad y buscó el segundo tanto con mucho ímpetu. Cuando faltaban diez minutos, los de Coudet tendrían su premio al esfuerzo. Una gran pelota de Gustavo Colman para Fernández, quien la mató de pecho y definió ante la salida de Sara. El Gigante de Arroyito se volvió una fiesta, pero el flamante campeón no se daría por vencido.

Ya sobre el final, Boca no ofrecía resistencia. No quedaba nada del partido, pero Víctor Salazar y Walter Montoya armaron una buena jugada por la derecha y se la cedieron al Chelito Delgado. El nacionalizado mexicano, como con la mano, la puso para Larrondo, quien pateó ante la salida del arquero y se vio favorecido por el rebote, para establecer de cabeza el resultado final.

Merecida victoria del conjunto del Chacho Coudet, que realizó un torneo fantástico, pese a que no pudo coronarlo con ningún título. Ambos equipos tenían la clasificación a la Copa Libertadores asegurada y, por eso, Arruabarrena decidió llevar un equipo alternativo a Rosario. Sin embargo, el Canalla tenía sed de revancha y pudo saciarla.