Vélez se despidió del Campeonato de Primera División, y del 2015, en medio de una polémica. A pocos minutos de cerrar el partido, el árbitro Ariel Penel pitó un penal muy dudoso favorable a Independiente: Benítez ensayó un centro y como la pelota iba dirigida a la cara de Leandro Desábato, este levantó la mano derecha para cubrirse la cara. La bocha justamente golpeó dicha parte del cuerpo, el juez pitó la pena máxima.

Todavía enojado por la decisión arbitral, el jugador habló post partido con la televisación de Fútbol Para Todos. Allí manifestó: “Ya todos lo vieron. El pelotazo me pega en la nariz, por ahí pongo la mano pero la mano está en la cara, no es que está al lado del cuerpo como para cobrar penal”.

Como para revalidar lo dicho, al mediocampista Fortinero se le notó sangre en la nariz luego del fuerte impacto que tuvo la pelota contra su cara con mano mediante. Sin intención de disputarla de manera ilícita, los jugadores visitantes tuvieron un largo tumulto con los árbitros y policías, donde inclusive Cardozo empujó a uno de estos últimos.

Todavía un poquito más furioso, el jugador disparó: “Me da bronca porque fue la última jugada”. Tras un flojo partido de su equipo, el arquero Diego Rodríguez aprovechó la situación desde los doce pasos para sacar un fuerte remate y desahogarse por los constantes insultos que recibió durante los 90 minutos. Por su parte, Desábato cerró: “Perdimos un partido que no era para perder”.

A lo largo de la temporada el mediocampista disputó 25 de los 30 partidos que jugó Vélez, donde en la mayoría de ellos fue titular. Entre los mismos acumuló 5 tarjetas amarillas y anotó un gol, ante Temperley en el marco de la fecha 19.