Un caudillo de los de antes. Aquellos que imponían su presencia y que sobre todas las cosas les hacía sentir el rigor a los rivales. Así se podría describir al pibe que tenía el peso de su apellido por su hermano, que es recordado en el mundo River como un personaje no grato, y que con su 1,86 se destacó con su juego y elegancia por momentos y en otros, cuando la situación lo requería, se convertía en un comandante en el fondo del Millo que cortaba todo lo que pasaba por ahí.

El comienzo del año se dio con dos partidos ante el coterráneo San Lorenzo, en el marco de la Recopa (ya que el Millo había ganado la Sudamericana en el 2014, y el Ciclón la Copa Libertadores) y el equipo de Napoleón tuvo un rendimiento bajo, a comparación de lo mostrado en el 2014, pero se llevó la copa internacional gracias a Pato Sánchez que anotó tanto en la ida como en la vuelta los dos goles de toda la serie y así se comenzaba un año con muchas expectativas de la mejor manera posible.

Lo que nadie sabía, en ese entonces, es que el Melli iba a ser un pilar en el corriente año y que iba a regalar algo que se hizo esperar para todos los hinchas del Más Grande antes de partir hacia el Viejo Continente.

Copa Libertadores, Torneo Local, Copa Sudamericana y Cna copa Argentina mirada de reojo eran los objetivos para el Más Grande. Todo comenzó con un plantel que le costó amoldarse a la fase de grupos del certamen más importante de América. Juan Aurich de Perú, San José de Bolivia y Tigres de México eran los rivales del grupo.

La ausencia del Melli en la fase de grupos, generó dudas en el fondo del Millo que no encontró un central que se encontrara a la altura de Funes Mori, que estaba lesionado en aquel entonces.

La vuelta de Ramiro, por Copa Libertadores había jugado ante Tigres en el Monumental y salió lesionado en ése empate 1 a 1, se dio en el segundo tiempo del encuentro disputado en Núñez ante Juan Aurich. River lo tenía controlado al partido ante los peruanos pero en la agonía del final Juan Aurich lo empató tras una pelota parada y llenó de dudas a todos los hinchas.

Desde ese partido, el Mellizo jugó lo que restó de la Copa con grandes actuaciones e inclusive marcó un gol de cabeza en la final ante Tigres de México, el mismo de la fase de grupos que lo dejó con vida al Millo en ese entonces. Campeón de América, lo internacional le sentaba bien y Funes Mori ya conocía cual iba a ser su futuro: el Viejo Continente.

Por parte del Torneo Local, River tuvo una campaña regular en la primera parte del año en donde consiguió 29 puntos en 14 partidos y tuvo a un defensor central protagonista en la mayoría de los partidos y que incluso convirtió un auténtico golazo de tiro libre ante Temperley. Inigualable.

Así concluyó su etapa en el elenco riverplatense. Su partida al Everton de Inglaterra, por 8 millones de dólares y con 110 partidos disputados en La Banda y 10 goles. Torneo local del año 2014 de la mano de Ramón Díaz, y a la vez consagró la etapa del Pelado Díaz en el Millo con la obtención de la Copa Campeonato ante San Lorenzo. Luego llegó Napoleón y logró la Copa Sudamericana, Recopa Sudamericana, Copa Libertadores y Suruga Bank. Así se fue uno de los mejores centrales de la actualidad y que gracias a sus actuaciones descollantes en River fue convocado a la Selección Argentina y hasta el día de hoy sigue en los planes de Gerardo Martino.