Boca Juniors supo coronarse en este 2015 como el campeón del torneo y, de esta forma, rompió con la mala racha de cuatro años sin conocer un título. Los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena supieron mantener la regularidad en un torneo que los tuvo como protagonistas de principio a fin. Sin embargo, en el medio de este largo trayecto hubo un gran y doloroso tropiezo.
A mediados de este año, antes de que finalice la primera del torneo, el conjunto de la Ribera debía enfrentar a River Plate por la llave de octavos de final de la Copa Libertadores, uno de los principales objetivos del equipo. El Millonario se impuso en su casa por la mínima diferencia, con un gol de Carlos Sánchez de penal. La vuelta, jugada en la Bombonera, fue suspendida por incidentes. Un hincha tiró una bengala en la manga del equipo de Marcelo Gallardo y el partido terminó igualado en cero. De esta forma, los de Núñez aseguraron su continuidad en la Copa (que los tendría como campeones) y el Xeneize se llenó de dudas de cara a lo que se vendría.
El parate en el torneo, a causa de la disputa de la Copa América de Chile, llegó en el momento más indicado. Boca concretó el regreso de un hijo pródigo y cambió la mentalidad de cara a la segunda parte del torneo. La llegada de Carlos Tevez fue una inyección anímica para el plantel del Vasco Arruabarrena, que tuvo muestras de carácter en esta segunda parte.
La primera fue ante Belgrano, en Córdoba, por la 18º fecha del torneo. El Xeneize se puso en ventaja en el primer tiempo a través de Fernando Gago, pero en el complemento tuvo que bancar la parada con nueve jugadores a causa de las expulsiones (ambas por doble amarilla) de Pablo Pérez y Gino Peruzzi.
Boca fue líder en la mayor parte del torneo, pero en la polémica fecha 23 perdió la punta a manos de su máximo perseguidor, San Lorenzo. Para colmo, en la siguiente jornada debía enfrentar a River en el Monumental. Con la herida de la eliminación de la Copa aún a flor de piel, el Xeneize pisó fuerte en Núñez y, con un gol de Nicolás Lodeiro, se llevó los tres puntos, recuperó la cima del torneo y no la largó más.
Los dirigidos por Arruabarrena lograron levantarse del duro cachetazo recibido en este 2015, cuando se quedaron sin chances en el que era el principal objetivo del equipo. La presencia de un ídolo y referente como Tevez fue clave para que el plantel saliera a flote. Desde la llegada del ex Juventus, Boca mostró un estilo de juego más aguerrido y sólido, sobre todo en ataque.
Ya con el 2015 llegando a su fin y con dos trofeos más en la vitrina, Boca deberá prepararse para encarar un 2016 donde tendrá varias competencias. Sin embargo, desde la llegada de Arruabarrena este plantel se consolidó como grupo y, con la llegada de Tevez, se potenció. Ahora que el Gigante de La Boca despertó de su siesta, quiere volver a tener esa presencia internacional que nunca debió perder.
Los goles del campeón