Era conocido por Cocca, lo había dirigido en Defensa y Justicia y su llegada no era complicada. Su pase se arregló por 700.000 dolares, y firmó por 3 años.  Con las cuestiones que envolvían su llegada, quedaba bajo la atenta mirada de todos los hinchas.

Llegaba como para ser el reemplazante de Centurión, aunque en algunos partidos insinuó imprimirle verticalidad al ataque de Racing, fue de mayor a menor su rendimiento. Empezaba a ser importante y así se notó hasta por lo menos junio, antes del receso por la Copa América.

En el torneo fue titular en 14 partidos, mientras que ingresó desde el banco en 12. Convirtió 4 goles y dio 3 asistencias. Por Copa Libertadores fue titular en 8 partidos, hizo 1 gol y prestó 2 asistencias.

Para analizar el año de Camacho, vamos a dividirlo en 2 partes, hasta junio y post Copa América. En la primera parte del año conquistó 3 tantos, (Colón, Montevideo Wanderers y Vélez).  Era titular por la banda izquierda, a veces por la derecha, incluso el andar del equipo era regular que lo ayudaba a tener un nivel bueno.

El volante nacido hace 29 años en Paso de los Toros no tuvo una buena segunda mitad del 2015. Con el ingreso de Romero, empezó a perder su lugar y el rendimiento fue mermando, solo consiguió 2 goles. Además de ganarse el murmullo de algunos sectores del Cilindro por sus pobres actuaciones.  

Ahora, solo queda en el futuro la liguilla y la clasificación a la Libertadores. Camacho deberá mejor su rendimiento si quiere volver a ser titular en Racing, ya que en los últimos partidos estuvo en el banco. Mérito también de Acuña que tiene un buen nivel. 

A lo largo del año Camacho fue titular en 25 partidos (entre todas las competiciones), convirtió 5 goles y dio 3 asistencias. Con dos años más de contrato, aún tiene que demostrar por qué llegó a La Academia.