Todo estaba dado para que sea una fiesta, todo parecía que iba a ser una fiesta... Esa misma fiesta nunca llegó. O mejor dicho, fue de Racing. La Academia fue más que el dueño de casa, pero no mucho más. Tan sólo le alcanzó con un par de ataques en el primer tiempo que fueron demoledores para los de Pellegrino.

Durante los 90 minutos, hubo dos planteos diferentes, de dos equipos que intentaron cada uno con lo suyo, llevarse los tres puntos. Independiente, desprolijo, como no se lo había visto en la goleada frente a Belgrano, fue al frente con mucha gente tratando de atacar en bloques, aunque con pocas ideas. Por su parte, el conjunto de Diego Cocca optó por hacerse fuerte atrás, controlar los embates del anfitrión y salir rápido de contra o apostar a algún que otro pelotazo largo para sus delanteros.

En la primera parte, hasta los 36 minutos no había pasado nada, apenas alguna llegada sin peligro del Diablo y lo más relevante que se había podido vislumbrar habían sido piernas fuertes por ambos lados. Ahí mismo apareció la figura del partido, Bou, para recibir un largo envío desde el arco por parte de Sebastián Saja, aguantarla de espaldas a Hernán Pellerano, girar y luego de sacarse de encima dos defensores rivales, mandarla a la red con la ayuda de un desvío en un central.

El gol fue un baldazo de agua helada para Independiente, que sumado al nerviosismo de la gente en las tribunas y el desconcierto propio de los jugadores, se encontraba fuera del partido. Tanto fue así, que cuatro minutos más tarde, el paraguayo Romero que jugaba en una pierna por una lesión en un tobillo por la que al poco tiempo tuvo que ser sustituido, marcó el segundo y definitivo tanto para sellar el triunfo. En la salida de un tiro libre, rechazó Diego Vera, pero de cabeza la volvieron a meter al área y después de un buen control, de mediavuelta el guaraní sacó un implacable remate que dio en el palo izquierdo del Ruso Rodríguez y se le metió.

Ya en el complemento, apenas a los 6 minutos, como si fuera poco lo que venía sufriendo el RojoDiego Rodríguez le pegó una descalificadora patada a Bou, por lo que se fue correctamente expulsado por el árbitro Germán Delfino. De todas maneras, el rumbo del encuentro nunca cambió. Siempre fue el local el que buscó el arco del frente, mientras que la Acade se conformó con la muy buena diferencia que consiguió. 

Poco a poco, los minutos fueron transcuyendo y ni el empuje de la hinchada logró batir la resistencia de Saja, quien se mostró muy seguro en cada una de sus intervenciones. Al final, fue Racing el que festejó y se siente ya con un pie adentro de la Copa Libertadores 2016. Por ahora, Independiente deberá conformarse con la Sudamericana. La revancha se disputará el próximo domingo, con horario a definir, en el Cilindro de Avellaneda.