Antes del Mundial de Clubes se disputaba la Copa Intercontinental, entre el campeón de la Copa Libertadores y el monarca de la Copa de Campeones de Europa, luego denominada Champions League. De 1960 a 1978, se jugaba ida y vuelta, hasta que se definió una sede neutral, nada menos que en Japón, escenario de éste Mundial de Clubes que tiene a River y Barcelona que protagonizarán la definición.

No será la primera vez que un equipo argentino y un español se disputen el cetro mundial de la FIFA a nivel clubes. La primera vez fue en 1974, entre Atlético Madrid e Independiente. El Aleti no había ganado la Copa de Campeones, pero el campeón, Bayern Munich, desistió de jugar la Intercontinental. La ida, disputada en la vieja Doble Visera de Avellaneda, fue victoria colchonera 1-0, y en el Vicente Calderón, otro éxito madridista (2-0).

La segunda vez fue entre Boca Juniors y Real Madrid, en el estadio Olímpico de Tokio. Fue el único triunfo argentino contra españoles, ya que el Xeneize de Carlos Bianchi ganó 2-1 a Los Galácticos, con doblete de Martín Palermo Roberto Carlos para el conjunto blanco.

Luego, en 2009 y ya en Mundial de Clubes, en Dubai, el propio Barcelona se enfrentó a Estudiantes de La Plata. El Pincha de Alejandro Sabella ganaba 1-0 con gol de Mauro Boselli, pero a falta de tres minutos empató Pedro y en la prórroga, Lionel Messi, de pecho, le dio el título mundial al Culé, por primera vez en la historia catalana.

La definición argentino-española volvió a repetirse en Marruecos, el año pasado. La finalísima fue entre el San Lorenzo de Edgardo Bauza y el Real Madrid de Ancelotti. El Merengue, sin despeinarse, ganó 2-0 con tantos de Sergio Ramos y Gareth Bale, para conquistar su primer Mundial de Clubes.

El domingo, de nuevo, cara a cara un equipo albiceleste y otro del país ibérico para definir quién es el mejor del mundo. ¿A quién le cederá la corona Real Madrid, a River o a su clásico Barcelona?