Racing se llevó el primer triunfo en el torneo local y justo contra Boca. Un partido que La Academia se acostumbró a ganar. Cosas para destacar, al menos del lado del local, y cosas para corregir.

Los primeros 11 minutos fueron buenos de Racing, y lo coronó con un gol lujoso, gran taco de Roger Martínez. Es más, el tanto que marca el equipo de Sava demuestra lo que trata de proponer el colorado. Ambos laterales jugados en ataque, porque primero Pillud tira el centro, es pasado, y Grimi lo toma del otro lado, nuevo desborde y gol de Roger. Algo de la propuesta ofensiva que trata de proponer en Avellaneda.

Ahora hay que analizar los otros 80 minutos (y descuento) del partido. Algo burdo, mucho pelotazo e imprecisiones, donde La Academia se fortaleció defensivamente debido a la indecisión que tenía Boca a la hora de atacar. Se destaca la actuación de Lollo, y que la salida de Cerro (cerca del final del primer tiempo), por lesión, descompensó al mediocampo, Vismara perdió pelotas increíbles y no tiene la velocidad para cubrir los espacios que si tiene pancho a la hora de recorrer la mitad de la cancha.

La Academia no volvió a patear al arco, Orión fue espectador de lujo. Si hubo alguna ocasión más, donde el local remató, se fue desviada y no generó peligro en el arco visitante. Lo del xeneize no fue muy distinto, salvo un error del fondo de Racing, que dejó a Chavez mano a mano con Ibañez y el 1 de Racing respondió bien.

El equipo de Sava esperó mucho, especuló y aguantó a un Boca inofensivo. Podría haber jugado más arriba, con un gol tempranero es más fácil encontrar espacios porque el equipo en desventaja sale a buscar el resultado (más un Boca que está necesitado de triunfos). Pero no fue así.

Del lado Xeneize se nota poca idea de juego, no se le cayó una idea para sobrepasar al embudo que propuso el local. Deberá corregir, el colorado, que su equipo sea más protagonista, esté más adelantado, sobre todo jugando de local.