El Ciclón sufrió un nuevo empate en su estadio. Igualó 1-1 frente a Gremio. El gol del local fue convertido por Néstor Ortigoza de penal. A los 44 del segundo tiempo, en una jugada agónica, Lincoln convirtió el empate y sentenció el partido.

Desde el primer minuto de juego, el equipo que conduce Pablo Guede, salió en la búsqueda de los tres puntos para poder seguir soñando de clasificar sin esperar resultados. A los dos minutos de juego, Ezequiel el “Pocho” Cerutti, dio un pase filtrado para Fernando Belluschi que estaba dentro del área grande. El defensor de Gremio, Marcelo Oliveira, terminó por convertirle penal. El encargado en ejecutar el tiro desde los doce pasos fue el especialista Néstor Ortigoza, que convirtió 32 penales de 33 disparados. De esta manera el Ciclón se puso en ventaja en el amanecer del partido.

El conjunto de Boedo fue amplio dominador del balón y de las situaciones de peligro. A los 19 minutos, tras una mal despeje de la defensa de la visita, Sebastián Blanco salió a correr con el balón y quedó mano a mano con el arquero Marcelo Grohe, pero el ex Lanús decidió dar un pase al costado derecho donde venia Martín Cauteruccio, el delantero uruguayo pudo haberle pegado de primera pero prefirió hacer un enganche, decisión que no fue la mejor porque al momento de definir ya el arquero estaba mejor posicionado y alcanzó a tapar el balón.

Pasaron los minutos y el primer tiempo finalizó. El marcador fue 1-0 a favor del Ciclón. El complemento fue muy similar debido a que San Lorenzo fue superior en todas sus líneas. El buen partido de Julio Buffarini, el excelente nivel de Néstor Ortigoza y el buen rendimiento que tuvo el Pocho Cerutti, hicieron creer que el conjunto azulgrana se quedaría con los tres puntos.

Pero a falta de un minuto para que San Lorenzo gane el cotejo, una desconcentración de la defensa del Ciclón, el delantero Everton tiro un pase atrás y Maicon le pegó de primera y rebotó en Marcos Angeleri. Finalmente el balón le quedó a Lincoln remató como vino y se filtró entre las piernas de Matias Caruzzo para terminar dentro del arco y así marcar el empate definitivo por 1-1.

En la última jugada Caruzzo pudo haber convertido el gol de la victoria pero el arquero de Gremio se puso el traje de héroe y salvo al conjunto brasileño.