Desde su infancia en Saavedra fue un luchador. Patricio Toranzo no nació en una cuna de oro y desde muy chico mamó cómo sus padres se esforzaban por cubrir sus necesidades básicas, muchas veces dejando de lado las propias. A pesar de eso, al Pato nunca le faltó nada.

Sus inicios tuvieron lugar en Platense, el club de su barrio y por el cual el '18' tiene un cariño especial. Pocos saben que Toranzo registra un breve paso por San Lorenzo: "Me llevó Gabriel Rodríguez, pero no pude jugar en la Liga de AFA porque Platense me dejó dos años parado y me fui por la Patria Potestad" confesó alguna vez.

River, su inicio

En el 2003 tuvo su esperado debut defendiendo, nada más y nada menos, que la camiseta de River Plate. Pellegrini lo mandó a la cancha en lo que fue triunfo millonario ante Racing Club, por 3 a 1. Su faena en el club de Núñez se completa con varios partidos más, aunque su gran momento allí lo tuvo en el Clausura 2004: con Astrada en el banco, le dió una victoria vital al equipo millonario, que terminaría quedándose con el torneo dos fechas después. El primer título en la carrera del Pato.

Nuevos rumbos

Pese a ese gran recuerdo, en el Monumental no vivió todos los momentos que hubiera deseado. Debió buscar otros destinos, y partió. Primero apareció Quilmes, en el año 2005. Luego, de un año con la Cerveza, volvió a ser transferido: Atlético Rafaela lo albergó en el año de su centenario. Peleó el ascenso hasta el final, pero La Crema no pudo conseguir el objetivo.

En la ciudad santafesina, el Pato dejó un grato recuerdo. En un partido trabajo, los locales necesitaban los tres puntos para seguir en la lucha. La defensa de Aldosivi parecía inquebrantable, hasta que apareció Toranzo y con un tiro libre al primer palo rompió el 0.

¿Le recuerda a algún gol reciente de Toranzo en el Globo, amigo quemero?

Su lugar en el mundo

En el año 2007, Toranzo llega a un Huracán recién ascendido. ¿Quién hubiera imaginado, en ese entonces, lo que Patricio significaría para la historia de Huracán?

El inicio no fue fácil. El Pato arrancaba en el banco y no tenía demasiadas chances en el equipo titular. Sin embargo, sobre el final del año, comenzó a ganarse un lugar gracias a sus buenos rendimientos y se le renovó el préstamo.

Fue mutando entre buenas y malas, hasta que llegó Ángel Cappa al banco de suplentes. Al igual que en toda su vida, Toranzo debió pelearla de atrás: Leandro Díaz y César González eran los carrileros titulares para el técnico. Pero con el transcurso de los partidos, el talentoso volante fue demostrando su clase y no salió más del equipo.

En aquella histórica campaña, convirtió goles importantes e inolvidables. Como ese River, en la goleada por 4 a 0.

El resto de la anéctoda es algo recordado por todos: un tal Gabriel Brazenas le robó la ilusión a todo el pueblo quemero.

Pato de Selección

El equipo del 2009 se desarmó, pero Patricio Toranzo fue uno de los valientes que se quedaron en la institución a lucharla.

Ese gesto, lo coloca un escalón por encima de varios miembros de aquel magnífico equipo. Y no sólo fue recompensado por el cariño de los quemeros, también lo hizo Diego Maradona. En el 2010, el astro del fútbol mundial era el técnico de la Selección Argentina, y Toranzo fue citado para disputar un amistoso ante Jamaica y Haití.

Con la 7, debutó en la Selección
Con la 7, debutó en la Selección

Contra estos últimos, el Pato tuvo un gran partido y metió un pase delicioso en la previa de uno de los dos goles de la noche (victoria albiceleste). Luego del encuentro, Diego se le acercó y le dijo algunas palabras. El propio protagonista las cuenta: "Me dijo que si seguía así tenía chances de ir al Mundial de Sudáfrica porque Maxi Rodríguez no tenía continuidad y no había muchos jugadores en ese puesto". Lamentablemente, no se dió.

Me verás volver

Ese mismo año, Toranzo dejó Huracán por primera vez y partió a Racing Club. En la Academia hizo una gran dupla con el colombiano Gío Moreno, pero no llegó a alcanzar su mejor nivel.

Luego de dos años en Avellaneda, pasó a All Boys. En Floresta tampoco logró su mejor versión, mas allá de algunos partidos donde mostró su caldad.

Menos de un año en el Albo antes de partir hacia su primera experiencia en el fútbol internacional: actualmente, el fútbol de China es noticia en todo el mundo por la gran inversión que realizaron sus clubes; pero en el 2013 eran pocos los que se animaban a esa travesía. El Shanghái Shenhua recibió a Toranzo.

Gío se llevó al Pato a China: la rompieron.

En el equipo chino, Toranzo se reencontró con Gío Moreno y transportaron la gran química que llevaban fuera de la cancha, al centro del campo. Mientras tanto, Schiavi comandaba la defensa de los dirigidos por el Checho Batista.

Casi al otro lado del mundo, Patricio Toranzo también es amado. Dejó un gran recuerdo en el fútbol chino, y el cariño de los habitantes de aquel país se pueden apreciar en todas las redes sociales del Pato.

Vuelta a casa

La oferta de renovación para seguir en China estaba arriba del escritorio, pero las raíces obligaron a volver. Su mujer Tamara Alves estaba por dar a luz a Shuliana, y eso terminó de inclinar la balanza: había que regresar al país.

El Huracán de Kudelka deambulaba en la B Nacional y necesitaba un conductor: los caminos se cruzaron, y el esperado regreso ocurrió.

'Quiero ser campeón con este club' rezaba Toranzo en una de sus primeras apariciones públicas como nuevo jugador del Globo. Quizás no esperaba hacerlo tan pronto.

El equipo de Kudelka se quedó en la puerta del ascenso luego de un polémico desempate ante Independiente. Muchos equipos de Primera pusieron su ojo en el talentoso volante, pero el nacido en Saavedra se quedó; ¡y lo bien que hizo!

En 2014, luego de un ciclotímico año, Huracán se alzó con la Copa Argentina y logró el ascenso. Ambos recuerdos están frescos e inmortalizados en la memoria de todos los quemeros, por eso no es necesario repasarlos.

Renovó de vuelta. Se quedó para seguir jugando en el club de sus amores; a esa altura, ya con el Globo en la piel (lleva un tatuaje del emblema de la institución). Participaciones internacionales (Libertadores y la inolvidable Sudamericana), amén de un nuevo título obtenido (Supercopa Argentina en el 2015).

En la presente etapa, también fueron recurrentes los goles importantes del Pato. El volante marcó uno de los golazos más gritados en el Tomás Adolfo Ducó: el tiro libre a San Lorenzo.

El inicio del 2016 le dió a Toranzo el golpe más duro de su carrera. El accidente en Venezuela fue trágico para todo el plantel comandado por Eduardo Domínguez, pero el Pato se llevó la peor parte: perdió parte de sus dedos del pie izquierdo. Luego de muchísimas versiones, se confirmó que podría seguir jugando a nivel profesional.

Su cumpleaños 34 lo encuentra recuperándose de estas últimas lamentables lesiones. En Parque Patricios esperan volver a ver la '18' desplegando su fútbol elegante en el Ducó. Ese día quedará marcado en la historia quemera, de la misma manera que Patricio Toranzo grabó su nombre a fuego en el corazón de todos los hinchas de Huracán.