Las idas y vueltas en el futbol a veces nos juegan una mala pasada. Y en esta ocasión, Talleres tuvo todo para traerse los 3 puntos desde Buenos Aires. Lamentablemente, una ocasión desafortunada por parte de Mauricio Caranta propició el empate de Nueva Chicago, que lejos estaba de merecerlo por su nivel de juego plasmado. Si bien el equipo de Mataderos propuso más de la cuenta, nunca tuvo una llegada de peligro clara al arco defendido por el ex Rosario Central.

En cuanto al nivel de juego en sí, Talleres comenzó de menor a mayor, estudiando al rival y no arriesgando más de la cuenta. Jerez Silva desde el principio se puso al equipo al hombro y realizó la triple tarea de marcar-quitar-asistir, ya que Guiñazú todavía no podía encontrar su posición en la mitad de la cancha. Es más, al Cholo no se lo veía del todo cómodo cuando recibía la pelota, por lo que casi siempre descargaba el balón para sus compañeros.

Por su parte, la defensa realizó una buena labor a pesar de cortar con muchas faltas innecesarias al borde de su propia área. Achucarro, que debutaba ayer en el conjunto de Kudelka, tardó en adaptarse al juego debido a la cantidad de pelotazos sin destino que cedió cada vez que había un ataque de Chicago. No obstante, para el segundo tiempo ya se encontraba bien arraigado y plantado a la posición que dejó el expulsado Quintana la fecha pasada.

Además, el otro debutante Jonathan Bay, tuvo una muy buena labor subiendo y bajando en su tarea como carrilero. El defensa generó más de la cuenta y nunca dejó de pedirla, a pesar de arriesgar con sus idas al ataque, un posible contragolpe de Chicago por la banda izquierda.

Ya en nivel ofensivo, podemos destacar que el tridente RamisReynosoSolís no estuvo del todo efectivo ayer. Si bien generaron situaciones de peligro, nunca profundizaron las ocasiones generadas. Es más, el gol de la T viene gracias a un centro fallido enviado por Solís al área. No obstante, dicho tridente ofensivo más la labor de Strahman como única punta, produjo más de un dolor de cabeza a la defensa de Nueva Chicago.

En fin, la T se trajo un punto con sabor agridulce desde Mataderos ya que desde la sensación del hincha y por lo plasmado en el campo de juego, se podría haber conseguido 3 unidades de oro, que a futuro podrían inclinar la balanza por la lucha del único ascenso que brinda el campeonato.  

Sin embargo, todavía falta mucho, el invicto sigue intacto y el profe Kudelka continúa con su equipo mirando a todos desde arriba. La única autocrítica que deberá hacerse Talleres, es la de no dejar pasar partidos como estos y perder puntos tan infantilmente. Lo demás llegará solo.