Venía jugando como extremo por izquierda y en las notas anteriores habíamos dicho que a pesar de su pegada, su elegancia y la capacidad para asistir a sus compañeros, el no volver para ayudar en la marca era una de las razones por la que Unión era tan frágil defensivamente y que para ganar el clásico él debería sacrificarse y ayudar a recuperar la pelota. 
Pues bien, en primera instancia, esta vez no jugó como extremo por izquierda sino que empezó el partido jugando de 8 en el 4-2-3-1 que implementó Madelon y lo hizo muy bien, se encontró varias veces con Rolle para hilvanar alguna que otra jugada en ataque, cuando el equipo perdía la pelota volvía junto a Iberbia y Silva para que no le hagan el dos-uno a Britez. Buen partido hasta aquí, peto no sólo por eso fue la figura del clásico, sino que en el último minuto del primer tiempo Unión tuvo un corner y él, como siempre, fue quien se hizo cargo: excelsa ejecución para que Britez llegue cerca del primer palo y cabecee a pocos metros del arco Sabalero. 1-0 y al descanso gracias al 10.
Eso no es todo, al volver del entretiempo, a los 50 minutos y esta vez por izquierda el 10 se escapó, desbordó, levantó la cabeza y le puso la pelota en el punto penal a Soldano para que el centrodelantero ponga el 2-0. 
Y como si fuese poco también se hizo cargo del penal (provocado por una gran jugada de Acevedo) que puso el 3-0 y liquidó el encuentro para el Tate. Los últimos minutos se arremangó y sin ningún problema se limitó a ayudar a Pitton en la marca. 
Dos asistencias y un gol en el 3-0 del Tate sobre Colón en el Cementerio de los elefantes. Nada mal, no? Nacho Malcorra la figura del clásico de Santa Fé.

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Sebastian Saco
Lagunero