Su regreso había generado mucha expectativa. El hincha de River esperó varios años hasta que, finalmente, Andrés D´Alessandro dejó Inter de Porto Alegre para volver al club que lo vio nacer, luego de 13 años. No obstante, aún no pudo demostrar el brillo que se espera del enganche, pese que ante Banfield fue la figura del equipo.
El Cabezón charló con el programa Closs Continental y dijo que tuvo que volver a empezar, tras la distensión que lo marginó casi un mes de las canchas, ante Godoy Cruz: "Me empiezo a sentir mejor. Yo llegué con una pretemporada en Estados Unidos con el Inter en donde sólo había jugado dos partidos. Al llegar, jugar y la lesión que tuve, empecé de nuevo psicológicamente".
D´Alessandro lleva seis partidos jugados en 2016, sin goles, y aún River no pudo ganar con él en cancha éste año.
Además, el jugador de 35 años manifestó que, a pesar de su edad y las lesiones que tuvo, está para jugar todos los partidos, aunque entiende cuando Gallardo decide sacarlo: "Yo quiero estar bien físicamente. Hoy estoy para 90 minutos. Agarrás ritmo jugando. El domingo estaba bien, pero entiendo el cambio, porque habíamos viajado a Bolivia, y yo venía de una lesión. Me están cuidando y llevando de a poco".
Por otra parte, enfatizó que su regreso a Núñez se dio porque se quedó con una deuda personal que quiere saldar, y que estaba cómodo en Inter: "No tenía necesidad de volver a Argentina, es u desafío. Pero sigo con hambre de jugar y ganar cosas. Volver a River era una cuenta pendiente. La salida del Inter no fue fácil. Al llegar a la Argentina me sorprendí con el tratamiento del hincha de River, pensé que iba a ser más difícil. Quiero demostrar que todavía estoy vigente. Vengo jugando durante ocho años como titular en Brasil".
"Quiero demostrar que todavía estoy vigente"
Consultado sobre el pobre presente futbolístico del equipo, que se traduce con nueve puntos en ocho fechas disputadas, lejos de la pelea por el título en el torneo, D´Ale aclaró. "Lo primero es asumir la culpa nuestra. En algo estamos fallando dentro de la cancha. Nos tenemos que hacer fuertes de local. De local, River tiene que ganar todos los partidos. Tenemos que estar más equilibrados, atacar bien y defender bien, a veces nos llegan demasiado. Tenemos que parar la pelota y no siempre jugar al mismo ritmo".
Para terminar, el enganche acotó que es normal la transición en un plantel multicampeón que se desmanteló y que busca reiventarse: "Llegué para sumar y estar a disposición de un equipo que en los últimos años ganó todo. No es fácil seguir en el mismo nivel después de haber ganado todo. River había conseguido un equilibrio. Tenía a todos sus jugadores con un nivel impresionante".