¿Cómo continuás escalando la pared de una montaña, cuando muchos de tus compañeros debieron abandonar? ¿De dónde sacás fuerza, si tus músculos ya no responden? ¿Qué harías si un tercero agrega peso a la mochila que cargás a tu espalda? ¿Y si un día, al llegar a la cima, sos empujado al precipicio?

El equipo de Liniers había ganado en sus dos presentaciones como local. La derrota contra Quilmes de la última fecha cortó esta racha positiva.

Para Vélez este torneo es así; se puede llegar a la punta como caer sin reparo con la misma facilidad. El torneo corto permite ésto, los tiempos son diminutos, las agendas apretadas y la necesidad pronta. Especialmente para un plantel reducido y de poca experiencia como el velezano, que arrastra números negativos desde su anterior temporada y que dos años atrás ganaba su último título.

La fecha pasada fue un paso hacia atrás en el intento de subir por terreno elevado. A estas alturas, el aire que oxigena al cerebro es tan poco, que cualquier cosa podría salir mal, y en este caso, fue la derrota ante Quilmes. En aquel partido se vio poco del juego colectivo que pide el técnico Christian Bassedas, se volvieron a cometer errores groseros en la salida y las individualidades no aparecieron, salvo excepciones.

El tiempo transcurrido trepando ya dejó sus secuelas: Mariano Pavone y Hernán Toledo siguen recuperándose de sus respectivos desgarros, y es probable que estén de baja, al menos, para los siguientes dos compromisos. Fabricio Alvarenga debe cumplir con una fecha más de suspensión por ver la roja ante Belgrano y Cristian Nasuti corre con la misma suerte tras haber sido expulsado contra el Cervecero.

Las noticias siguen siendo abrumadoras, ya que tanto Jorge Correa como Maximiliano Romero debieron ser reemplazados en el último encuentro por presuntas lesiones musculares. Hoy, en el entrenamiento matutino, ambos futbolistas debieron ejercitarse diferenciadamente. Y aunque sólo presentarían molestias, se los cuidará ya que son el enganche y el único punta, respectivamente, titulares un equipo emparchado desde donde se lo vea.

Vélez acumula 13 goles. Pavone marcó cuatro, mientras que Toledo anotó uno y asitsió otros cinco. Ninguno estará presente ante Godoy Cruz.

Al levantar la mirada, cinco puntos más arriba, se puede apreciar a Godoy Cruz, que sorpresivamente para muchos de los espectadores, es el líder de la zona. El Tomba es el próximo rival a vencer, y se jugará en el José Amalfitani. Ahí, en la misma posición que los mendocinos, está Rosario Central, que aguarda impacientemente su turno para la fecha 10, esta vez, en condición de visitante.

Son tiempos para demostrar de qué está hecha la juventud del club de Liniers, que desde hace años, viene fortaleciendo a los músculos de un equipo que necesita seguir escalando para no caer al abismo que muchos llaman descenso.