"Los clásicos se juegan diferente". Es la famosa frase de cassette que se utiliza ante un clásico. Banfield y Lanús tienen por delante una tarea que no sólo va a ser demostrar el poderío futbolístico en esta clase de partidos. Sino también mostrar de que están hechos para lo que se va a venir.

El equipo granate esta primero en su zona. Demostró que es una de las revelaciones y candidatos para este campeonato de transición. Su juego es vertical, rápido y sus transiciones de defensa a ataque pueden dejar al rival pasmado.

Banfield, de mal campeonato, solo cosechó una victoria en la primer fecha, y busca reencontrar su estilo futbolístico de la mano de Julio César Falcioni. Con muchos juveniles en cancha, pero apostando a que los experimentados aporten esa dósis de inhibición e inteligencia a su posteridad.

El taladro no sólo va a tener que jugar contra la mejor defensa (Cinco goles en contra, en nueve fechas), sino también contra el más ganador. Debe lograr cortar el circuito de juego en la mitad de la cancha, y quebrar la línea defensiva de Pasquini, Braghieri y el duo Gómez. Y aunque Lanús solo perdió un partido, frente a Racing, Banfield se hace fuerte en los clásicos y se puede dar un anacronismo que seguro el hincha local recuerda: Julio César Falcioni ganó los cuatro clásicos que disputó.

En el Apertura 2003, Banfield ganó como local 2-1. Al igual que en el Clausura 2005 pero como visitante 4-2. En la segunda vuelta de el emperador al banco del taladro, Banfield se consagró campeón del Apertura 2009 y tuvo su capítulo feliz en el clásico del sur: esta vez fue 2-1 con dos goles del goleador y figura del equipo, Santiago Silva. Y el último clásico que dirigió Julio César fue en el Clausura 2010. Más allá de que la campaña fue un quinto puesto, se impuso por 2-0 con un golazo de James Rodríguez.

Cuando James ya se encontraba jugando para el Real Madrid, su madre confesó que el mejor gol que convirtió el colombiano fue el segundo tanto ante Lanús en el 2010.

El último clásico que fue en la fortaleza granate, dejó sosegado a Banfield que venía en alza para terminar octavo de treinta, en el campeonato. Fue 1-0 con gol de otro colombiano: Mauricio Cuero. El taladro extendió su paternidad a 10 partidos de ventaja y volvió a ganarle a Lanús después de 4 años (Banfield pasó 2 años en el Nacional B).

Este domingo a las 15.45 en el Florencio Solá, Germán Delfino se encargará de que los 22 jugadores dentro de la cancha se encarguen de dar un show de fútbol donde la enemistad no será la protagonista, porque no son enemigos, sino rivales.

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Sobre el autor
Alejandro Martin Torres
Honrar la profesión es decir la verdad. Es no traicionarse uno mismo, ni traicionar a los demás.