No nacieron en el club, pero rápidamente ambos adquirieron el ADN de su actual camiseta. Firmes, seguros y muy queridos por sus hinchadas: Federico Mancinelli y Matías Caruzzo lideran las dos defensas que se enfrentarán en un nuevo clásico entre Huracán y San Lorenzo.

Matías Caruzzo

Caruzzo festeja, y con él todos los cuervos. (Foto: Tyc Sports)

Debutó en Argentinos Juniors y pasó por varios clubes (Boca Juniors, por ejemplo) antes de llegar al CiclónMatías Caruzzo arribó con la difícil tarea de reemplazar a Gentiletti, un central que ganó la Libertadores bajo el mando del Patón Bauza. Curiosamente, el ingresante y el saliente compartieron zaga en Argentinos Juniors, donde consiguieron un torneo local dirigidos por el Bichi Borghi.

En pocos partidos, el surgido en el Bicho se asentó y se ganó el cariño de todos los hinchas de San LorenzoCaruzzo demostró lo que se intuía de él en sus inicios: es uno de los mejores centrales del fútbol argentino. Este central dijo presente en goles claves: por ejemplo, el año pasado le marcó al Globito en el Bajo Flores. Buscará repetir el sábado.

Sin embargo, Caru ya tenía su lugar en el mundo antes de llegar al Cuervo: ese rincón queda en La Paternal.

Federico Mancinelli

Mancinelli no escatima en esfuerzo. (Foto: Olé)

El Pelado debutó en 1998 en Tiro Federal, y recorrió varios clubes de su Bahía Blanca natal antes de partir al fútbol mexicano (CF Mérida y Neza FC). Retornó a Olimpo, antes de recalar en Huracán, donde encontró su lugar en el mundo.

En aquel 2012, el Globo se armaba para conseguir el ascenso. Uno de los refuerzos era un bahiense poco conocido: nadie imaginaba que cuatro temporadas después, el central de 33 años sería el capitán quemero en un partido de Copa Libertadores.

Manci es uno de los más ovacionados cuando la voz del estadio nombra las formaciones en el Ducó: con su sacrificio partido a partido, tiene bien ganado ese aplauso.

La principal coincidencia que tiene con Caruzzo es su temperamento para marcar en momentos claves, una característica propia de Federico Mancinelli. Por eso también es idolatrado por los quemeros.
Sólo le falta marcarle al Ciclón: buscará hacerlo este sábado.