El Clásico de Avellaneda es uno de los partidos más esperados por los amantes del fútbol y en especial por los hinchas académicos y diablos. Es considerado como el segundo de mayor importancia en Argentina, detrás del Superclásico Boca-River, por la gran cantidad de fanáticos de ambos equipos en todo el país.

Esta rivalidad comenzó el 9 de junio de 1907, con una victoria 3-2 de Independiente sobre Racing, cuando el fútbol aún era amateur. En primera división, el primer choque fue el 12 de diciembre de 1915, también con victoria 2-1 para el Rojo, pero luego perdió los puntos por haber incluido al jugador Victor Capelleti que se encontraba inhabilitado. Sin embargo, en el profesionalismo el primer encuentro fue una goleada 7-4 de la Academia, el 27 de septiembre de 1931, que además es el partido con más goles en un clásico argentino.

Desde 1931 hasta la actualidad, las máximas goleadas en Independiente en el Cilindro fueron cuatro. La primera en la fecha 27 del Campeonato  de 1949, cuando la Academia se impuso por 3 a 0. El mismo marcador ocurrió en el Campeonato de 1953 en el marco de la fecha 15. Cinco años después, por la fecha 18 del Campeonato de 1958, un 4 a 1 se dibujó en Avellaneda replicándose, nuevamente, en el Nacional de 1968 durante la fecha 5.

 La ciudad de Avellaneda, una de las pocas del mundo que posee dos clubes campeones de la Copa Intercontinental, se vestirá de celeste y rojo una vez más. El último encuentro que disputó Racing frente a Independiente por el Torneo Local en calidad de local, los albicelestes ganaron por 1 a 0 en la fecha 13, con un gol de Diego Milito de penal a los 23 minutos del primer tiempo.

¿Podrá la inclusión del Príncipe repetir dicho gol en lo que sería su último clásico de Avellaneda?