Huracán empató sin goles frente al equipo colombiano, y una de las claves de este empate, fue que a Ramón Ábila no le quedó ninguna clara como para poder sacar ventaja e ir más tranquilo a Colombia. Al delantero le hicieron marca personal todo el partido, aunque el jugador del Globo estuvo movedizo pero no pudo concretar ninguna chance.

Ábila tiene muy buenas sensaciones de cara a lo que será el partido de vuelta de la Copa en Medellín. El hecho de que a Huracán no le hayan convertido ningún gol es muy importante, porque un gol convertido allá por el conjunto quemero condiciona al equipo cafetero. "Lo intentamos, sabíamos que iba a ser duro. Lo bueno es que ellos no nos generaron situaciones claras, y hasta fuimos dominadores por momentos. Haber convertido un gol nos hubiera dado más tranquilidad, pero ya está", declaró el 9 del conjunto quemero.

Falta toda una semana para el partido de vuelta, que será totalmente distinto al que se jugo por fase de grupos. En dicho encuentro, Atlético Nacional ya estaba clasificado y el Globo iba en busca de la clasificación. Ahora, los dos están igualados, no hay un favorito. El conjunto verdolaga va a tener que salir a buscar el partido y, eso, el Globito debe aprovecharlo, sabiendo que, si convierte un gol, el conjunto colombiano estará obligado a hacer dos si quiere pasar a cuartos de final.

Restán 90 minutos en Medellín, Colombia. Y Wanchope Ábila está más confiado que nunca: "Obvio que el empate sirve. Cuando fuimos allá nos manejaron la pelota, pero no sufrimos y no se gana con la tenencia".

"Es una cancha difícil, contra uno de los mejores, pero ellos nos respetan mucho. Ahora será el que gana pasa; nos vamos a matar, vamos a dejar la vida, vamos a dejar todo para que se les haga complicado", concluyó Ábila.