Emiliano Rigoni

El cordobés posee una cualidad que muy pocos jugadores contemporáneos tienen: habilidad con las dos piernas. Tanto de zurda como de derecha ejecuta los tiros de esquina de su equipo con la misma regularidad y eficacia. De su excelsa pegada llegaron tres goles para Independiente: el de Víctor Cuesta a Colón (3-1) con un cabezazo formidable; el de Vera a Banfield (2-1) en su anticipo al primer palo y el de Cuesta nuevamente ante Patronato (2-1) luego de la asistencia de Denis de cabeza. Así y todo, Rigoni también sigue figurando en la estadística, ya que anotó tres goles, asistió en cuatro oportunidades y participó en ocho de los 14 goles del equipo en estas 12 fechas sumando la creación de las jugadas.

El ex Belgrano es rápido, ágil y maneja los dos perfiles. Peligroso aunque con algunas fallas en la marca. Es un arma poderosa para Mauricio Pellegrino, pero debe saber utilizarla. En el club de Córdoba fue revelación y figura. Aquí es importante para el equipo ya que tiene una buena estadística a pesar de que el equipo en sí no se asentó todavía. 


Néstor Ortigoza

El paraguayo es el amo y señor del mediocampo del equipo de Pablo Guede. Factor fundamental del buen funcionamiento y del equilibrio. Ha jugado de doble 5, como armador o creador un poco más adelantado, o como un volante central de marca. Tiene dos goles en este campeonato, ambos de penal por la primera fecha ante Patronato en Paraná y en siguiente fecha ante Sarmiento como local. 

Ortigoza pasó por el Emirates Club y Nueva Chicago en una sola ocasión y Argentinos Juniors y San Lorenzo en dos ocasiónes. En el club de Boedo lleva 16 goles en sus dos ciclos y tiene un total de 42 goles en toda su carrera. El oriundo de San Antonio de Padua tiene un récord histórico: lleva pateados 34 penales en toda su carrea de los cuales convirtió 32. Un promedio de efectividad impresionante.

El volante de 31 años es claro, elegante y preciso. Tiene mucha calidad en su pie derecho que aporta una gran cuota de claridad al ataque de San Lorenzo. Fue un arma vital para el equipo que dirigió Edgardo Bauza, campeón de la Copa Libertadores, y es hoy pilar imortantísimo para este raro equipo de Guede que hoy está puntero junto a Godoy Cruz.