¿Cuántas veces más vamos a escuchar: otro nuevo episodio de violencia en el fútbol? ¿Cuándo va a haber alguien que se haga responsable y que no quede en el olvido? ¿Cuándo van a defender al hincha? Esas son las frecuentes preguntas que se hacen los fanáticos del fútbol. Y las que se hicieron ayer los hinchas de Racing que viajaron a Belo Horizonte.
Una odisea por Brasil que no se pudo disfrutar. No solo por lo futbolístico, sino por las agresiones que sufrieron constantemente los que viajaron a disfrutar de un partido de fútbol.
Varias historias se viralizaron desde las redes sociales. Los problemas habían aparecido antes de que comience el partido, cuando los efectivos policiales prohibieron que los hinchas pudieran colgar sus banderas en el poco espacio que cupaban los visitantes. Recordamos que la gente de Racing recibió 1.200 entradas en un estadio con capacidad para 23.000 personas.
Uno de los integrantes de Generación Académica contó cómo lo vivió personalmente. ''Menos mal que perdieron, sino no salían vivos de acá''. Estas fueron las palabras de uno de los policias militares para con nuestro colega. Pero no solo eso sino que cuando quiso salir de las inmediaciones del Estadio Independencia, se tomó un taxi y el conductor del mismo los escupio y los dejó donde estaban los hinchas locales.
En el día de ayer hubo entre 3 y 5 hinchas detenidos, mientras que otros 5 se encuentran hospitalizados. (Tres hinchas y dos policias).
Todos los que estuvieron presentes en Brasil, acusan la despreocupación de los dirigentes de la institución, que en ningún momento previo o post disturbios.
Por otra parte, repudiamos la actuación de Juan Carlos Gambandé -entrenador de arqueros- que hizo gestos racistas para los hinchas brasileros.
Violencia. Una palabra que se escucha seguido, y no solo en nuestro país. La violencia traspasa las fronteras. Sigue sin haber soluciones, y los hinchas cada vez viven con más miedo, cada vez que tienen la posibilidad de viajar para seguir a tu equipo.