Días, horas, minutos esperando con ansiedad el momento de subirse a ese avión que lo llevaría a Brasil para ver a su amado Racing Club. Las espectativas de disfrutar su estadía en otro país se fueron derrumbando a medida que avanzaba el tiempo. Tuvimos la oportunidad de hablar en exclusiva con Nahuel Suárez, quien fue testigo de la agresión de los efectivos policiales en Belo Horizonte. 

En principio recordamos que los hinchas académicos podían adquirir sus entradas el mismo día del partido en el estadio. Y allí comenzó el primer problema. 

- ¿Cuál fue el inconveniente que tuvieron para adquirir las entradas?

Fue una desorganización total por parte de la dirigencia del club. Se tuvieron que hacer cargo los del Departamento del Hincha. Primero recaudaron la plata en el hotel, con esa plata fueron a comprar las entradas al estadio dos horas antes del partido, y después volver al hotel y repartir una por una.  

- ¿Tuvieron algun problema en el transcurso del hotel al Estadio?

Sí. Ya en los micros la policia nos trató mal. 

- ¿Cuándo y cómo comenzaron los disturbios en la tribuna? 

De la nada, y porque si nos golpearon. No hubo ninguna agresión para con ellos, ni con el público de ellos. Fue una  vergüenza. 

- ¿Alguna vez te pasó algo parecido?

Nunca viví algo así y eso que viajamos a todos lados. Lo de anoche fue una locura, fue una carnicería. 

- ¿Cómo te sentís a tan solo horas de haber pasado por esto? 

Ahora me río. En el momento no sabía como ibamos a salir. Le pegaban a chicos, mujeres, y todo por nada. 

- ¿Sabes algo sobre las personas que fueron detenidas?

Sé que se llevaron a cuatro detenidos. Primero tuvieron que ir al hospital. Ahora a dos le dieron el alta y los están llevando al juzgado. 

- ¿Alguno de los dirigentes les dio su apoyo o los ayudaron a solucionar los problemas que había con los detenidos y los heridos?

En ningún momento los dirigentes nos mandaron mensaje para preguntar como estábamos, ni siquiera acudieron a la tribuna para tranquilizar a la policía. Tampoco estuvieron después del partido sabiendo que estábamos en una situación complicada.

Le agradecemos a Nahuel por tomarse de su tiempo para contarnos su situación. 

Pero ahora nos preguntamos...¿Qué va a pasar con lo sucedido?¿Quedará como una mancha más en el fútbol?¿Los dirigentes tomarán medidas de esto? 

Muchas son las preguntas, pero pocas las soluciones.