En la noche más de fútbol en el Bosque, Gimnasia e Independiente protagonizaron un verdadero partidazo con muchos goles y acciones de juego. Podía ser para cualquiera, sobre el final a los 84 minutos el Lobo marcó el tercero y parecía quedarse con el partido, pero Independiente reaccionó con un gol agónico de Leandro Fernández que selló la igualdad definitiva.

En el elenco local la gran figura fue Maximiliano Meza. El volante de 24 años fue el jugador más activo en ataque y el generador de las mayorías de acciones de peligro de los dirigidos por Gustavo Alfaro. Marcó por duplicado, uno a través de una exquisitez en un remate de tiro libre y fue una pesadilla para el fondo del Rojo, especialmente para Toledo.

El jugador correntino empezó con el pie derecho en el partido, a los 4 minutos se hizo cargo de un tiro libre muy peligroso a favor de Gimnasia tras una falta en el borde del área a Rasic. Se paró frente a la pelota y en una corta carrera, sacó un derechazo potente que se elevó por encima de la barrera y se clavó arriba, casi en el ángulo del arco defendido por Martín Campaña.

En el primer tiempo, se mostró constantemente como una opción de pase y cada vez que intervino, logró desequilibrar y generar espacios en ataque. Ante un Independiente que reaccionó tras el gol recibido y tomó la pelota, Meza fue siempre el primer hombre buscado para salir rápido de contra.

A los 19 minutos pudo haber aumentado su cuenta personal si el línea no decidía anularle el gol cuando se vio en la repetición que estaba finalmente habilitado. Sin embargo, el mediocampista ofensivo tuvo su revancha sobre el final de la priimera mitad. A los 41, Bou tiró un centro al área, Rasic la bajó para Meza que entró en soledad y dentro del área chica definió como 9 y puso el 2-0 parcial.

Ya en el complemento siguió siendo el futbolista más activo del partido hasta que le dio el físico. Se movió por la izquierda del ataque tripero, trayendole más de un problema a Toledo y Ortiz en la contención, porque cada vez que propuso el uno a uno y se animó a encarar logró hacerlo con facilidad. Pasado los minutos su figura se fue diluyendo por el desgaste lógico. El Tripero se volvió a hacer fuerte en ataque ya sin Meza como protagonista, sino con un Rinaudo que tomaba la lanza y dirigía los ataques albiazules.

Pese a su gran actuación, marcar por duplicado y ser la figura del Tripero, para Maximiliano Meza la alegría no será del todo completa porque su equipo igualó en casa un partido que parecía tenerlo cocinado. En lo personal, le quedará seguir teniendo estas actuaciones para continuar con su buen presente en el conjunto platense.