El Bosque fue escenario de un cierre de domingo más que interesante. El Lobo recibió en el Juan Carmelo Zerillo al conjunto de Pellegrino, y protagonizaron un partido que terminó en igualdad de 3, sin dejar en claro un denominador.

Lo cierto es que Gimnasia no supo equilibrar la intensidad en la cancha; tras un muy buen inicio, se fue apagando, y las dos veces que estuvo por encima en el marcador, sólo fueron minutos de esperanza. Algo parecido le sucedió al Lobo frente al Tomba: estando el resultado en su favor sufrió un contragolpe del cual no se recuperó.

La primera mitad fue neta para Gimnasia que supo ser superior ante un equipo que todavía no se encontraba cómodo en el campo de juego. A poco de comenzar, un doblete de Meza indicaba que mucho quedaba por jugarse en el Bosque. Pero nuevamente el Lobo de Alfaro no supo mantener la ventaja; se descuidó y en un abrir y cerrar de ojos, el Rojo logró la paridad gracias a una buena reacción de la mano de Martín Benítez y Diego Vera, abusando de la pasividad defensiva tripera. A partir de ese momento, el esquema de los de Pellegrino se basó en remates de corta distancia y desequilibrar a los laterales.

Sin embargo, la historia no terminó ahí. Facundo Oreja se hizo presente en el área de Campaña y dilató la distancia por un tanto; pero el buen momento duró sólo unos minutos, ya que sobre el cierre Leandro Fernández de cabeza marcó el resultado con el cual volvieron a Avellaneda.

Con dicho empate, Gimnasia quedó a 7 puntos de la punta y se despidió matemáticamente de la pelea por el título y por el segundo de su Zona 1. En cambio, por el lado de Independiente, el conjunto lleva tres cotejos sin saborear la victoria, con dos empates y una derrota.