Central se despidió ante su gente en el  Gigante de Arroyito hasta un nuevo semestre del campeonato local, lo hizo con un equipo totalmente alternativo donde hubo dos debut de juveniles que se complementaron con varios experimentados que hoy no tienen lugar en el equipo titular del Canalla. Si bien Central no generó mucho y los rendimientos en general fueron regulares, Jonás Aguirre le brindó algo distinto al equipo y fue determinante en la jugada del gol que le dio el empate al auriazul, por eso fue la figura del partido.
 
Aguirre no quiso desaprovechar la oportunidad que nuevamente le dio Chacho Coudet y terminó siendo uno de los más participativos del equipo local que generó poco y nada ante un Quilmes que vino a Rosario a cumplir con el compromiso y con una semana muy dura. El número 27 fue uno de los 'mejorcitos' dentro de lo malo de Central, fue el único jugador que desde el primer minuto dio la sensación de peligro en el rival y le daba confianza a Coudet que en todo momento le daba indicaciones para que el volante pueda seguir siendo el más desequilibrante.
 
Se lo notó muy ágil y rápido, tanto que por momentos se lo veía pasado de revoluciones, cuestión que en varias ocasiones lo llevó a cometer algunos errores o no poder terminar con las jugadas que creaba.  Pero teniendo en cuenta estas cualidades que brindaba el jugador, el local se basaba en las jugadas de Jonás siendo que junto a Ijiel Protti eran lo más cercano a la llegada de un gol y los más insistidores a la hora de atacar. Por otro lado se lo vio incorporando en este partido, que no lo hizo en los anteriores, jugar enganchando hacia adentro y generar peligro tirando diagonales hacia el arco, que también servía para acompañar un poco más al juvenil Pereyra que no estuvo muy fino en el medio campo. Pero también Aguirre acompañaba el equipo con sus habituales desbordes, en cercanía de  Cristian Villagra.
 
Y para coronar la continua e insistente actuación, es uno de los responsables de gol, por ejecutar un centro que le quedó justo a Mauro Cetto para que pueda sacar el cabezazo y romper con el arco rival, logrando el gol y el empate del partido.  Para acompañar esto, el dato curioso es que en la previa de este partido se podía notar que de los 18 concentrados, solamente Jonás Aguirre había convertido un gol en el torneo.