Superar los 30 goles. Ésa era la meta de Gonzalo Higuaín a mitad de la liga italiana, mientras Nápoli soñaba con el Scudetto y Pipita inflaba las redes semana a semana. Los napolitanos no pudieron evitar la quinta coronación consecutiva de Juventus; sin embargo, realizaron una gran campaña, ubicándose como escoltas de la Vecchia Signora, con 82 puntos, y a la Champions League de forma directa. E Higuaín superó con creces sus expectativas.

Tras la final de la Copa América ante Chile, malogrando un gol sobre el final y con su penal a las nubes, el ex River y Real Madrid quedó abatido y fuera de la primera convocatoria de las Eliminatorias. Sin embargo, a Gerardo Martino no le quedó otra que volver a llamarlo, por su nivel sobresaliente en Nápoli. Fue, sin dudas, su mejor año desde que juega en el fútbol europeo.

En la última fecha de la Serie A, Napóli se medía ante Frosinone, un encuentro accesible. Fue goleada 4-0 para el combinado celeste, con triplete del Pipita. El último gol fue de tijera, en la puerta del área, de espaldas. Un verdadero golazo del 9, que anotó 36 goles y se convirtió en el máximo artillero de la historia de la Serie A (y se llevó la pelota). Superó la marca que durante 66 años ostentó el sueco Gunnar Nordahl, que jugando en AC Milan, en la temporada 1949/50, anotó 35 tantos. Marca pulverizada por Higuaín.

No le alcanzó para ser Bota de Oro, porque Luis Suárez, otro animal del gol, anotó 40 en la Liga BBVA, que terminó llevándose Barcelona. Pero en Europa y el mundo resaltan lo hecho por Higuaín, que integra el podio de los delanteros más rendidores y efectivos de 2016. Goles, pelota y récord. Sólo faltó el título; pero jugando así, no tardará en llegar. Afilado para la Copa América, Tata.

El golazo récord de Pipita: