Llegó para la pretemporada en enero del 2008 junto a Diego Manicero. El técnico era Miguel Micó, la situación de Racing estaba mal tanto económica, social y deportivamente, sin embargo, el paraguayo no dudó un segundo en unirse al club de Avellaneda.

Pregunta: ¿Qué te motivó a venir a Racing? ¿En algún momento mientras jugabas en el club te arrepentías de haber venido?

Respuesta: Que es un club grande, y además siempre me gustó el fútbol argentino. No, en ningún momento me arrepentí.

P: ¿Tenes alguna anécdota que demuestre lo mal que estaba Racing internamente?

R: Tengo una del clásico de verano del 2008, cuando apenas llegue. Esa semana se jugaba el clásico pero también a la vez durante la semana en el hotel donde concentrábamos se hacían constantemente reuniones del plantel de jugadores acerca del cobro de sueldos premios y demás cosas, todos coincidían en no jugar más los partidos. Sin embargo yo acababa de llegar y estaba en el fondo siempre escuchando, y lo que más quería era levantar la mano y decir que juguemos todos los partidos y una vez en Buenos Aires resolver todo los temas pendientes, pero no podía hacer eso ya que recién llegaba al club. Lo que yo más quería era jugar, pero respetaba también la decisión de los que ya estaban.

P: ¿Cómo se vivió el día previo a al partido de vuelta de la promoción con Belgrano?

R: Con tranquilidad se vivió, sabíamos internamente que jugamos mejor que Belgrano en el partido de ida, y que se podía conseguir ganar el partido de vuelta.

P: ¿Cómo analizas tu rendimiento individual en tu paso por Racing?

R: Yo creo que bueno. Jugué la mayoría de los partidos, incluidos los de la promoción, que no es nada fácil. Creo que fui uno de los más regulares en ese torneo.

P: Ahora justamente un ex compañero tuyo, Sava, esta como entrenador del equipo. ¿Qué me podes decir al respecto?

R: La verdad que Sava fue un buen compañero. Siempre aconsejándole a los más chicos. Siempre muy realista. Siempre daba la cara por el plantel.

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