Este 25 de mayo no será una fecha más en Belgrano. Tras cinco años y medio de comandar el barco Pirata, Ricardo Zielinski dejó de ser el entrenador del conjunto cordobés. En una reunión llevada a cabo en Buenos Aires, en la casa del presidente Armando Pérez, se decidió de común acuerdo ponerle fin a este ciclo tan exitoso.
Proveniente de Patronato de Paraná, el Ruso asumió en el Celeste el 14 de diciembre de 2010 y dirigió su primer partido el 4 de febrero de 2011, ante San Martín de San Juan (empate 1-1, Alberdi). En contrapartida, el pasado lunes en la victoria 1-0 frente Rosario Central, estuvo por última vez sentado en el banco de la B.
En silencio, con humildad y seriedad, rápidamente la labor de este cuerpo técnico tuvo sus frutos y los logros no tardaron en llegar. Belgrano se convirtió en un equipo aguerrido, tenaz y que sabía muy bien lo que quería dentro del campo de juego.
A tan sólo seis meses de su arribo, consiguió el ansiado regreso a Primera División, al derrotar en una serie histórica de Promoción a River Plate. Pero no todo terminó ahí. Ya en la máxima categoría del fútbol argentino logró consolidar al equipo y obtuvo dos subcampeonatos - Apertura ’11 e Inicial ’12 -. Éste último, con 36 puntos, fue la mejor campaña del club en torneos cortos.
Además, el año pasado logró la mejor campaña de un representante de la Docta en campeonatos largos: 51 puntos en 30 cotejos, 56,66% de efectividad. También clasificó al Celeste en tres oportunidades a la Copa Sudamericana (2013, 2015 y disputará en agosto la edición 2016).
En cuanto a números concretos, Zielinski condujo el equipo en 214 encuentros, con una cosecha total de 312 puntos, producto de 79 victorias, 75 empates y 60 derrotas, lo que registró un total del 48,6 por ciento de los puntos que disputó.
Su partida convulsionó a todo el mundo Belgrano y las redes sociales explotaron con el #GraciasRuso, con mensajes de agradecimiento para el entrenador más exitoso del club.
