Frank Fabra es uno de los futbolistas que ha comenzado a ganarse el cariño del público xeneize gradualmente. A base de buenas actuaciones y goles importantes (fueron dos y por Copa Libertadores), este joven lateral colombiano está demostrando que quiere quedar en la historia azul y oro, tal como lo hicieron otras glorias de aquellas tierras cafeteras como Óscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Mauricio Serna.

Fabra es un lateral izquierdo de 25 años, que llegó a Boca en el último mercado de pases, procedente de Independiente de Medellín. El jugador, que también actúa en la Selección de Colombia, comenzó mirando los partidos del Xeneize desde el banco de relevos porque Jonathan Silva fue el elegido para ocupar el puesto de lateral izquierdo. Pero el futbolista, que será citado a la sub-23 de Argentina, no convenció. Así fue cómo le dieron la primera oportunidad al oriundo de la ciudad de Manizales, que disputó su primer encuentro frente a Atlético Tucumán, en la derrota por 1-0 en la Bombonera, por la segunda fecha del torneo local.

Aquel encuentro sirvió para ver a un lateral decidido pasando al ataque, pero con algunas dudas en defensa. Una molestia física no lo dejó continuar en el campo de juego y, así, fue como debió ser reemplazado en el entretiempo. Sin embargo, el defensor iba a tener una segunda oportunidad como titular. Fue en la Copa Libertadores. Y no la desperdició.

El lateral titular para la Copa era Fabra, mientras que en el torneo lo fue Silva. Sus actuaciones fueron convincentes y de menor a mayor. Su principal virtud la demuestra cuando pasa al ataque, algo que fue mejorando con Guillermo Barros Schelotto. A tal punto, que fue el encargado de convertir uno de los tantos en la goleada ante Deportivo Cali (6-2) y, a su vez, uno de los goles más importantes de Boca en la Copa Libertadores 2016: el gol a Nacional en Montevideo.

La frutilla del postre se dio en la definición por penales ante Nacional. En un partido lleno de complicaciones (dos lesionados, un expulsado y la dificultad para meter el gol), el colombiano expuso toda su clase en el quinto penal de Boca. Con la serie 3-2 a favor del Bolso, el lateral acarició la redonda para ponerla en el palo contrario al que se había tirado Esteban Conde. Una sutileza que quedará en el recuerdo grande de aquella definición para el infarto en la Bombonera.

En este semestre del año, Fabra completó sus primeros diez partidos con el Xeneize: ocho fueron por copa y dos por el torneo local. En el análisis, se sabe que cumplió con las expectativas y con creces. Ahora, en el receso no tendrá descanso, ya que debe actuar en la Copa América Centenario para su seleccionado. Boca encontró en Fabra su número 3 y, de seguir por este camino, seguramente dejará una marca en el corazón de los hinchas xeneizes.