Desde la partida de Gustavo Alfaro y el arranque de la (fugaz) era Camoranesi, ya en el verano 2016, hubo un descarte importante. D'Angelo, Paglialunga, Pelletieri; entre otros, se marcharon al no ser tenidos en cuenta. Otros quedaron colgados pero aún en el club (Diego Castaño, Mariano Echeverría y Horacio Orzán; que luego sí fueron considerados), y varios otros llegaron.

Fueron nueve los refuerzos que Camora y la dirigencia acordaron para el Torneo de Transición. Todos, salvo el arquero Adrián Gabbarini, tuvieron participación en el campeonato. Los repasamos:

Leandro Marín

El lateral por derecha, que venía de ser campeón en Boca Juniors, fue descartado en el Xeneize y llegó a préstamo por un semestre. A días nada más de firmar su contrato se dio su debut, ante Argentinos Juniors. Al no haber otro 4 en el plantel (de hecho, jugaba en ésa posición Martín Galmarini, que es volante), logró adueñarse del puesto y jugar 11 de los 16 partidos del equipo en el campeonato. Sin embargo, su opción de compra es de 1.200.000 dolares, cifra que Tigre no pagará por él, así que regresará a Boca. Troglio lo desafectó del último partido del semestre, ante Douglas Haig.

Alejandro Rébola

Un caso extraño es de este defensor, que llegó a Tigre proveniente de Brown de Puerto Madryn, a prueba durante el verano, y según el DT la pasó y quedó. Sin embargo, sólo jugó un partido, en la derrota contra Defensa y Justicia, siendo de los más flojos del equipo. Después, no volvió a tener minutos y quedó relegado en la Reserva.

Emiliano Papa

La parida de Ernesto Goñi y el mal nivel de Nicolás Paglialunga, obligaron a ir a buscar a un lateral por izquierda, y llegó Papa, con una gran trayectoria, campeón varias veces en Vélez, que estuvo en la Selección Argentina y que venía de jugar en Independiente. También se ganó el puesto, a pesar de haber tenidos malos partidos (como por ejemplo, en el empate contra Racing). Disputó 13 encuentros, y se perfila para seguir siendo el 3 en la próxima temporada. Con altibajos, cumplió.

Sebastián Píriz

Volante uruguayo, que se destacó en Peñarol, llegó a Vicoria durante la pretemporada de verano. Una lesión lo marginó de los primeros encuentros, pero con Camoranesi era titular, como doble cinco. Con Troglio, perdió el puesto, relegado por Lucas Menossi, aunque siguió siendo parte del primer recambio. Jugó ocho partidos, y en una zona donde hay bastante para elegir, deberá trabajar para volver a ser considerado como primera alternativa.

Ezequiel Cirigliano

Con pasado en River Plate y en el fútbol italiano y estadounidense, Ciri llegó al club con ansias de revancha, tras su último paso frustado por el Millonario. Pintaba para figura, ya que juto a Píriz formaba el doble cinco durante gran parte del ciclo Camoranesi, con buena visión de juego y toque.  A pesar de su talento, a Pedro no lo convenció y desde que asumió, ni siquiera fue al banco de suplentes, por lo que antes de la finalización del campeonato, rescindió su contrato. Jugó seis encuentros con la casaca matadora, sin pena ni gloria.

Lucas Pittinari

Otro mediocampista más que arribó en este mercado de pases (al irse Joaquín Arzura a River). Con buen recuerdo por Belgrano de Córdoba, llegó con experiencia en la MLS, en Colorado Rapids. Lucas fue de la partida con Camoranesi en siete oportunidades, y hasta se dio el gusto de dar una asistencia (a Carlos Luna, el día de la goleada 5-0 a Atlético Tucumán). Fue un comodín, dado que llegó a jugar hasta de central. Con el nuevo cuerpo técnico, fue perdiendo terreno y ni siquiera fue convocado para los últimos encuentros. ¿Prescindible?

Rodrigo Erramuspe

El marcador central, que jugó en Lanús, Huracán, Atlético Rafaela y Liga de Quito, llegó para aportar su experiencia y buen juego aéreo. Fue titular en el inicio y el fin del campeonato, porque luego perdió el puesto por Juan Carlos Blengio, pero la lesión de Chimi, le dio otra chance a Rodrigo como el 6 del equipo. Estuvo en cancha en 12 cotejos, y tiene una expulsión en su haber (ante Estudiantes, en la segunda fecha). Con Blengio, una pelea palmo a palmo por la titularidad.

Diego Castaño

El Pulpo volvió para despedirse de la gente, ídolo y referente, que antes jugó en Sarmiento y, con 36 años, quiere retirarse en el Matador. Con Camoranesi ni apareció, sí con Troglio, que le dio la chance de jugar cinco partidos, entre torneo local y Copa Argentina, siempre entrando desde el banco de suplentes. Su ansiado regreso se dio en la victoria ante Boca, cuando todo el Coliseo le rindió homenaje al 5.

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