Aún se sigue pensando qué hubiera sido de la Selección Argentina si Ángel Di María estaba presente en la final del Mundial de Brasil 2014, contra Alemania. Faltó un jugador con ésas características, por su velocidad, juego y definición. Tras convertir ése golazo ante Suiza en los octavos de final, su cuerpo no le dio más y ante Bélgica, en cuartos, tuvo que salir. La agitada temporada que tuvo con Real Madrid (con quien ganó la Champions League en 2014) le pasó factura. Y en la Copa América pasada, en la final ante Chile, volvió a salir por lesión, apenas 25 minutos iniciado el partido. Ya se sabe el desenlace de ambas finales.

Sin embargo, la base del equipo que ahora dirige Gerardo Martino sigue en pie y tiene a Fideo como uno de sus máximos exponentes. El jugador que comenzó en Rosario Central y desde joven se destaca en los equipos más importantes de Europa (pasó por Benfica, Real Madrid, Manchester United y actualmente en París Saint Germain), anotó el primer gol de la victoria ante Chile, aprovechando la gran habilitación de Éver Banega (autor del segundo tanto) y ajustició a Claudio Bravo, con un zurdazo letal, al primer palo. En el festejo se acordó de su abuela, quien perdió la vida horas antes y le hizo una emotiva dedicatoria.

Paraguay, la víctima predilecta de Ángel: le marcó cuatro goles.

En las selecciones juveniles, se destacó notablemente: fue campeón del mundo en la Sub 20 en Canadá 2007 y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 (marcó el gol de la final ante Nigeria), y en la Mayor también, donde lleva anotados 17 goles. Y el dato más importante es que cada vez que Di María convirtió, la Selección Argentina ganó. Sea por amistosos o partidos oficiales, siempre los tres puntos para la Albiceleste si Fideo factura a la red rival.

La racha de Di María comenzó en 2010, en un amistoso que la Argentina venció 5-0 a Canadá en el Monumental, previo al Mundial de Sudáfrica. Luego, anotó el tanto con el que la Albiceleste superó 1-0 a Irlanda en Dublín (1-0 en 2010), y después en el 2-1 a Portugal en Ginebra (2011). Su primer tanto oficial fue en la Copa América 2011, disputada en la Argentina, en la goleada 3-0 a Costa Rica. También en 2011, en una exhibición, se despachó ante Nigeria (3-1).

En todo, 2012 sólo tres goles; primero a Ecuador, en la goleada en Núñez por 4-0 por las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014, segundo a Alemania en un amistoso en Frankfurt (3-1), y después a Paraguay en Córdoba, también por Eliminatorias. Al año siguiente, en 2013, Fideo volvió a castigar a la Albirroja en la clasificatoria para el Mundial 2014, ésta vez en Asunción (5-2).

Su primer y único gol en Mundiales (hasta ahora) fue en el 2014, en los octavos de final ante Suiza, en el Arena de San Pablo, en el minuto 118 (segundo tiempo del tiempo suplementario), al definir de primera tras el pase de Messi y el 1-0 final. Ése año también le convirtó a Alemania, pero fue tras el Mundial (y presentando su escudo con cuatro estrellas), en un amistoso en Dusseldorf (4-2).

Antes de la Copa América 2015, la Selección recibió a Bolivia en San Juan, y Fideo marcó doblete (fue 5-0). Ya en el certamen continental, otra vez por duplicado, en la semifinal ante Paraguay (6-1). Y sus últimos goles, a Chile: en Santiago, por las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018 (2-1) y el tanto de la victoria de ayer, también 2-1, en Santa Clara (California), por la Copa América Centenario (2-1). Son 17 goles distribuidos en 15 triunfos. Una total garantía.

Reviví el gol de Angelito a Chile