El mundo del fútbol está con la mirada en Estados Unidos, en donde se está desarrollando la edición Centenario de la Copa América (y también en Francia, con la acción de la Eurocopa). Mismo país donde River irá en menos de tres semanas, para intensificar sus trabajos de pretemporada y disputar tres amistosos de preparación.

El Millonario culminó su participación en el campeonato el pasado 20 de mayo, con la derrota 2-1 en Sarandí. Caída que evidenció aún más el mal momento del equipo, que se arrastra desde agosto del año pasado y pasan las formaciones, los cambios, los refuerzos, y todo continúa en la misma sintonía, muy lejos de lo que fue el multicampeón de hace apenas un año.

Ya no están Marcelo Barovero (nuevo arquero de Necaxa mexicano) ni Leonel Vangioni (firmó para Milan de Italia), ambos libres y dejando un vacío inmenso, porque Trapito fue el guardián del arco durante cuatro años y Piri, el comandante del lateral izquierdo durante tres. Sólo no jugaron cuando estuvieron lesionados. En principio, Augusto Batalla reemplazará a Barovero la próxima temporada, y Milton Casco seguirá siendo el 3 (con una notable levantada en su nivel).

¿Quiénes vienen?

Lo de Luciano Lollo estaba al caer. River le había ofrecido a Racing 2.700.000 dólares, con la aceptación del defensor y su representante. Sin embargo, desde la Academia lo rechazaron. Luego, el Millo ofreció ésa suma más un jugador a préstamo, pero ninguno fue del agrado de Racing (Driussi, Bertolo y Lucho González). Su cláusula es de 3,5 millones de dólares, cifra que River no quiere abonar. La contraoferta racinguista: U$S 3.000.000 más el 50% del pase de Leandro Vega. En Núñez la desestimaron y buscan que desde Avellaneda bajen las pretensiones. Claro está, no quieren vender al jugador en el mercado local. Una novela.

Hay tratativas por varios futbolistas que están en carpeta del cuerpo técnico y la dirigencia. Sin embargo, se cayó lo de Franco Armani, ya que el arquero de Atlético Nacional, que estaba al caer, renovó su contrato con el Verde y se quedará en Colombia. Descartado.

En estos días, hubo llamados por Damián Pérez, lateral por izquierda que juega en Vélez y el 30 del corriente mes, quedará libre. No obstante, desde el Fortín quieren que se quede. Una opción en el puesto que dejó vacante Vangioni y que tiene sólo a Casco como alternativa.

Asimismo, Román Martínez, figura del Lanús campeón, está en la órbita. No es del gusto del Muñeco, pero al llegar libre (como en su momento Leonardo Pisculichi), se daría su llegada. Volante con gran calidad y mucha llegada al área rival. Habrán reuniones formales por él.

En Rosario Central, hay dos futbolistas que interesan: el volante Walter Montoya y el lateral Víctor Salazar. Lo de Montoya está más complicado, porque La Banda tiene que desembolsar 3 millones de dóalres por él. Cruz Azul, que lo pretendía, se bajó de la pelea. Difícil. En cambio, lo de Salazar es más potable, siempre y cuando Gabriel Mercado de vaya y requiera de reemplazo.

Pueden irse

Eder Álvarez Balanta, de mal semestre y rendimiento que viene en picada, puede emigrar a Turquía. Lo busca Galatasaray, uno de los gigantes del fútbol turco, que está dispuesto a pagar 3 millones de euros por él.  Difícil de rechazar una oferta así por el zaguero colombiano.

Rodrigo Mora, de irregular semestre, es pretendido por Torino, de Italia, y Cruz Azul, de México; que ofertó 1.200.000 dólares. En los últimos partidos, quedó como suplente de Iván Alonso, que convence más al Muñeco, pero en la delantera no sobran nombres. La Pulga es el goleador del ciclo Gallardo (27 tantos).

Leonardo Pisculichi, con pocos minutis éste año, bajó considerablemente su rendimiento tras la Sudamericana 2014, en la cual fue la figura. Lo buscan desde Chile, en la Universidad Católica. Será decisión del enganche si sumar otro equipo a su currículum o quedarse a pelearla.

Gabriel Mercado, titular de la Selección Argentina que está disputando la Copa América Centenario, puede dar un salto económico. Al igual que Barovero, desde 2012 que está en el Millonario y ganó seis títulos. Lo buscan desde Rayados de México, donde ofrecen mejores contratos, y también se metió Liverpool de Inglaterra. Su cláusula de rescisión es de tan sólo dos millones de dólares, cifra accesble para cualquier club azteca de Primera División.

Lucas Alario, el goleador de River, está en la mira del Inter de Milán, que propone una cifra tentadora por sus goles. Pese a ello, el deseo del delantero es seguir un año más en el Club.

Emanuel Mammana, que estuvo a un paso de Fiorentina a comienzo de año, es pretendido por Schalke 04, de la Bundesliga. Este año anotó dos goles y es de los juveniles con mejor proyección. La firmeza de Jonatan Maidana lo pone como suplente, y si es que se da la llegada de Lollo le quitarían más lugar aún.

Los descartables

Quedaron fuera de toda consideración Julio Chiarini (que está cerca de Sarmiento de Junín), que tuvo rodaje por las continuas lesiones de Barovero, pero no supo aprovecharlas. Asimismo, Tabaré Viudez (que lo más rescatable fue la asistencia a Alario ante Guaraní) nunca se afianzó y estuvo más tiempo lesionado que entrenando con normalidad, otro prescindible (y además, liberaría cupo de extranjero). Otro más de la lista es Nicolás Bertolo, que tiene ganas de regresar a Banfield (pero para eso, tiene que haber ua oferta monetaria o trueque con algún futbolista del Taladro).

Los que llegan

De los siete futbolistas que tienen que volver a préstamo, sólo Giovanni Simeone está entre los considerados por el cuerpo técnico. En Banfield estuvo cedido la temporada pasada y fue de lo mejor, con 13 tantos en 31 partidos. Vuelve más maduro y con confianza para ganarse un lugar en la delantera. De ésa lista, ya se vendió a Guido Rodríguez, a Tijuana.

El enigma de la continuidad

Marcelo Gallardo dejó en claro que no quiere repetir las campañas de los semestres anteriores. Tras ganar la Copa Libertadores y disputar el Mundial de Clubes, el equipo ganador se desmanteló por completo (y sin siquiera dejar un rédito económico importante, debido a tantos que se fueron libres) y los refuerzos que llegaron, simplemente, no estuvieron a la altura, salvo honrosas excepciones.

El Muñeco firmó contrato hasta diciembre de 2017 y rechazó una oferta irresistible de Flamengo, lo que habla a las claras que su compromiso con el Club es inmenso. Sin embargo, a cuatro días de la pretemporada, no llegó absolutamente nadie y Rodolfo D´Onofrio (más involucrado en el tema de la AFA) ni su Comisión Directiva pudieron cerrar ninguna incorporación, aunque continúan las reuniones. Con éste plantel recortado, más allá de que habrá tiempo de trabajo, difícilmente se cumplan los objetivos (Copa Argentina y Recopa), y encima que se sigan yendo las figuras, está colmando la paciencia de Gallardo, que expresó de forma contundente que quiere a sus refuerzos para el día uno de la pretemporada. Panorama complicado, poca ayuda dirigencial y una incertidumbre que no tiene fin.