La Argentina jugó ante Estados Unidos uno de los mejores partidos desde que Gerardo Martino es entrenador del equipo. Con juego asociado e individualidades que a la hora de aparecer marcan la diferencia. El equipo llegó a su tercera final consecutiva y ya no hay margen para el error, esta Copa América Centenario tuvo al equipo argentino como es máximo candidato.

Una vez finalizado el partido, Lionel Messi dijo: “Feliz por lo que conseguimos. Desde el primer día hicimos las cosas de manera espectacular y merecemos estar en la final, por lo que venimos haciendo. Ojalá se de de una buena vez”. Es el deseo del mejor jugador del mundo y de todos los argentinos que vienen ilusionándose desde aquella final en el Maracaná que terminó en caída ante Alemania por el Mundial 2014 que se disputó en Brasil, los mismos hinchas que renovaron su ilusión el año pasado ante Chile, por la Copa América que se jugó en dicho país y donde una vez, habiendo hecho un buen trabajo a lo largo del torneo, vieron a la Selección Roja alzar la copa en sus narices. Ahora que Argentina eliminó al dueño de casa, deberá esperar por Colombia o vérselas nuevamente con Chile, equipo al que ya venció en esta competencia por 2 a 1 en la fase de grupos.

Con respecto al nuevo récord que Messi batió, ya que ahora es el máximo goleador histórico de la Selección (con 55 goles, superando los 54 de Gabriel Batistuta), la Pulga opinó: “Estoy feliz, tengo que agradecerle a los compañeros con los que he jugado. El récord es de ellos”.

El conjunto albiceleste logró el objetivo de llegar a la final, pero esto no basta. La Argentina va por la Copa América Centenario, y va, aún más, por cortar la sequía de tantos años de frustraciones, con la promesa de campeonar y quedar en la puerta.

El gol histórico de Leo, el 55