Aún sin caras nuevas, el conjunto velezano continúa con su preparación en el predio de Parque Leloir, de cara a un nuevo semestre en donde se duplican los objetivos. En el tercer día de la pretemporada, se trabajó en doble turno, al igual que se lo hará en el día de mañana. 

El equipo azul y blanco comenzó a intensificar los trabajos haciendo mucho hincapié en el aspecto físico. A los primeros movimientos regenerativos para liberar cargas, comenzaron a sumarse otras tareas de mayor volumen para buscar obtener de a poco la mejor condición física.

Pero en la mañana de la Villa Olímpica, no todos pudieron seguir a la par el ritmo impuesto por el cuerpo técnico y los preparadores físicos. Si no que hubo algunas complicaciones, sobre todo en dos futbolistas del plantel: estamos hablando del paraguayo Blas Cáceres y el juvenil Maximiliano Romero. Si bien fueron problemas menores, encienden las alarmas por los pocos días de ensayo que lleva el plantel.

En el caso del delantero, hay que decir que se retiró de la práctica matutina con un leve golpe en su tobillo. Obviamente no es preocupante por tratarse sólo de una molestia, pero el atacante ha sufrido varias lesiones en su corta carrera como profesional, y el entrenador deberá estar atento a su recuperación.

En cuanto al mediocampista, trabajó de forma diferenciada y apartado del plantel. Aún se encuentra resentido de la lesión en su rodilla, y esa molestia lo margina de la práctica normal. Blas Cáceres es una pieza fundamental en el mediocampo de la V azulada, y tenerlo en buena forma para lo que viene será primordial.