El nuevo ciclo, con Diego Aguirre a la cabeza, empezó dejando buenas expectativas. Si bien hay muchas cosas por corregir, el análisis final demuestra que el equipo pudo responder y obtuvo un importante triunfo en el Estadio Ricardo Saprissa Aymá de Costa Rica.

Lo negativo fue el comienzo. Los jugadores estaban desordenados, distraídos, parecían perdidos en el campo de juego. San Lorenzo no encontraba el rumbo del partido y el equipo local no fue piadoso y lo atacó en el momento justo. A los 25 minutos de iniciado el encuentro, el Ciclón estaba dos goles abajo en el marcador y no podía generar ocasiones de gol.

Lo destacable del primer tiempo en cambio, fue que constantemente se abrió la cancha, con Ezequiel Cerutti por una banda y Sebastián Blanco por la otra y también que se rompían las líneas con pases de Fernando Belluschi o del propio Pablo Barrientos, que si bien acertó algunos pases, no tuvo su mejor partido a la hora de la precisión. Nicolás Blandi por otro lado, generaba espacios pero no existía una conexión entre el mediocampo y la zona de ataque que permitiera al centrodelantero tener una chance clara de gol.

A su vez, tanto Julio Buffarini como Emmanuel Mas contribuyeron por las bandas en los ataques del Ciclón y estuvieron muy presentes a la hora de ser opción de pase y sumar progresión a los ataques. Sin embargo, el primer gol de Saprissa llega tras un contragolpe donde el equipo quedó mal parado defensivamente. Asimismo, la segunda anotación llega por un desacierto en la zaga. Sin dudas que el aspecto defensivo se encuentra dentro de lo "negativo" y donde más se tendrá que hacer hincapié.

Ya en la segunda etapa, con el ingreso de Franco Mussis, la presión fue más alta y se empezó a cortar el juego de los Ticos en la mitad de la cancha y presionando a los centrales. Casi que la pelota no le llegó al arco defendido por Torrico y San Lorenzo terminó definiendo el partido.

Además, con la expulsión de Calvo, el conjunto local comenzó a dejar muchos más huecos y espacios que fueron ampliamente utilizados y ocupados por los jugadores azulgranas. Al tener un jugador de menos, la creación del juego se les facilitó a los visitantes y pudieron decretar el triunfo.   

Ahora el conjunto argentino seguirá entrenándose ya que tiene por delante dos amistosos más antes de regresar al país para el comienzo del campeonato local.