Hace 108 años atrás, se daba por primera vez un partido entre Boca Juniors y River Plate. Lo que para ese entonces era un "match amistoso", luego terminó siendo una rivalidad inigualable en todo el mundo. Ambos clubes habían sido fundados hace muy poco: River en 1901 y Boca en 1905. La mayoría de sus socios fundadores eran extranjeros que habían llegado desde Europa en busca de trabajo y de un lugar para vivir con sus familias. Estos mismos europeos fueron los que trajeron el fútbol a la Argentina como motivo de entretenimiento para los momentos de ocio y dieron lugar al incio de lo que hoy es un espectáculo único.

En sus comienzos, ambos equipos eran vecinos. Sí, vecinos. Los dos tenían sus modestos estadios a pocos metros de distancia y estaban en el mismo barrio: La Boca. Para el 2 de agosto de 1908, Boca y River se enfrentaron en la vieja cancha Xeneize, llamada Dársena Sur, y fue victoria para el local por 2-1. Los pocos registros que se encontraron tiempo después no permiten saber quiénes hicieron los goles, quién fue el árbitro, ni las formaciones de cada equipo. Lo único que se pudo constatar de tal documento es la fecha en la que se dió el primer clásico amistoso de la historia. 

En esta imagen se puede apreciar la distancia a la que se encontraban ambas canchas. La de Boca, que aparece sombreada en azul, se encontraba en la Avenida Benito Perez Galdos, entre Caboto y Ministro Brin. Mientras, la de su rival, River (sombreada en rojo), se hallaba en Avenida Don Pedro de Mendoza entre Aristóbulo del Valle y Pinzón, exactamente a 100 metros de donde ahora se encuentra la Bombonera. Años después, los Millonarios se mudarían al barrio porteño de Núñez, pero, para cuando esto se dio, el Superclásico ya estaba instalado en el país como un espectáculo deportivo imponente.