Cada partido que le tocaba enfrentar a Boca Juniors, Centurión jugaba de tal manera que sus rivales iban directamente al roce, a la fricción, a no dejarlo jugar ni que sobraba al contrario. Recordando esta situación, por allá en junio del 2013, bajo las órdenes de Carlos Bianchi, se destaca el "Metele, metele que quiere sobrar" o "¡Métanle, es un canchero!", frases arrojadas por el propio Virrey. Aquel partido fue una demostración de fútbol de Ricardo Centurión.

Pasaron los años y hoy tanto el ex San Pablo como Boca Juniors se encuentran del mismo bando. El volante de 23 años dijo que "este pase me encuentra sereno, en una etapa muy tranquila. Es muy lindo jugar en un club tan grande como Boca".

"Estoy muy feliz, disfrutando de este momento. Pero siempre con serenidad. Tengo mucha más experiencia. Estoy más maduro en lo personal, estoy contento de llegar a Boca”, añadió el nuevo refuerzo xeneize.

Al mismo tiempo reconoció el interés de Racing, a quienes agradeció, pero que su llegaba a Boca se debía a una situación personal y familiar (el deseo de su padre, quien ya no está presente, era que jugará en el club de la Ribera). 

En las últimas horas se llevó a cabo la revisión médica, faltando sólo la firma para cerrar su incorporación, la cual consiste en un préstamo por un año, con una opción de 7 millones de dólares aproximadamente.

En cuanto a su actualidad, el ex Racing manifestó: "Estoy bien porque estuve jugando el campeonato brasilero. Tuve continuidad. Me falta un poquito en lo físico porque en los últimos partidos no jugué".

"Siempre que uno llega a un club se renuevan las ilusiones. Soy consciente de que es un club grande, la historia lo define así. Y yo vengo a ganar títulos", expresó el atacante argentino.

Consultado por sus ganas de estar presente en el partido frente a San Lorenzo, confesó que es un tema que tendrá que evaluar Guillermo Barros Schelotto pero que por su parte estaba feliz de pertenecer a Boca Juniors.