En la tarde del viernes, Julio Olarticoechea fue agasajado, merecidamente, en Saladillo, ciudad de la que es oriundo el DT.

A partir de las 18hs, en la rotonda de la Ruta 205 y Moreno, rotonda que también lleva su nombre, se llevó a cabo el evento en el que las autoridades de la ciudad inauguraron oficialmente un monumento en homenaje al Vasco, campeón con la Selección Argentina en el Mundial de México 1986 y recientemente entrenador de la Selección de Fútbol Femenino y el combinado Sub 23 en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

La obra que hace referencia al exjugador y actualmente director técnico, consta de una camiseta gigante blanca y celeste, con el 10 y el apellido del homenajeado.

Al ser consultado por el Diario Clarín por este tema, Olarticoechea expresó: "Estoy contento porque una camiseta de este tamaño es única en el mundo. Esta es una idea de mi amigo Fernando Álvarez que hizo la gestión con el intendente José Salomón". Y añadió: "Me consultaron sobre la camiseta. Me gusta por lo que representa: simboliza a todos los campeones del mundo, no solo a mí".

Además, refiriéndose al lugar en el que se halla la escultura, que es su ciudad, afirmó: "El orgullo es doble".

En el final, también se le pidió un balance sobre lo sucedido en los últimos Juegos Olímpicos y lejos de mostrarse decepcionado, el entrenador sostuvo: "Los chicos dejaron todo, se animaron y tomaron una decisión personal al enfrentarse a los dirigentes para ir. Después de quedar eliminados ellos lloraron mucho, sufrieron mucho".