Empezó el torneo, pero al Matador no le fue como todos esperábamos. Domingo de felicidad, porque el torneo ponía primera para el más grande de zona norte, pero Estudiantes opacó esa felicidad con tres goles. Que volvieron gris un domingo, que debía ser alegría para todos.

En los primeros 30 minutos del primer tiempo aparentaba que el Tigre de Pedro Troglio se iba a comer al Pincha. Con una presión alta, delanteros comprometidos con la marca, presionando a los defensores contrarios para que la pelota salga sucia y así poder llegar con más facilidad al arco de Mariano Andújar. Con varias llegadas: tres de Cachete Morales, que volvía a Victoria tras cuatro años. La más clara, un tiro libre exquisito que le reventó el palo al arquero del León. A eso se le sumó el picante que siempre le pone Lucas Janson, más una llegada de Menossi.

Pero al parecer, Tigre quemó los cartuchos en esa media hora y a medida que su juego se caiga los de La Plata crecían. Con un juego simple, con poco traslado y mucho toque, Estudiantes se despertaba y complicaba al Matador. Y como dice el famoso dicho "las que no entran.." y de la mano de Baillone, Estudiantes a 44 minutos del PT se fue 1-0 arriba, sin merecerlo.

En el complemento, el Pincha le dió otro duro golpe al local. A los 50 segundos, ya ganaba 2-0. Los de Pedro Troglio no se repusieron de ese golpe y todo el resto del encuentro fue del visitante: manejó la pelota a gusto, con el resultado a su favor y un Tigre frío, sin reacción, ayudó a que el equipo de La Plata se acomodara en la cancha, e incluso ampliando el marcador, dado que Israel Damonte puso el 3-0.

Troglio deberá replantearse varias cosas. La posición de Jorge Rodríguez en el medio, las dudas que dejó Diego Morales en su debut, y varias puntos más. Esto recién empieza. Corrió 1 fecha de 30. Todavía está a tiempo.