Más allá de que eran rivales, a priori, accesibles, River tenía que jugar esos partidos que iniciaron su aventura en la Copa Argentina. Primero, ante Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto. Luego, contra Estudiantes de San Luis. El Millonario superó ambos exámenes, y en los dos partidos marcó un tanto Nacho Fernández, de irregular semestre anterior, pero que arrancó éste como titular y siendo figura.
La cuestión es que el volante zurdo disputó esos encuentros gracias a Joaquín Arzura. ¿Por qué? Porque Nacho arrastraba una sanción de tres partidos que debía purgar en Copa Argentina, debido a su expulsión jugado para Gimnasia de La Plata ante Vélez, en la edición 2015. Pero como Arzura estaba en la Selección Argentina disputando los Juegos Olímpicos de Río, se apeló al Artículo 225, y Fernández pudo disputar los dos primeros encuentros, que se dieron en el lapso de una semana.
Ahora bien, preocupaba el hecho de que, ya finalizados los Juegos Olímpicos, el jugador deba purgar esa sanción. Sin embargo, el destino le dio un guiño, ya que ese partido donde Nacho fue expulsado se dio el 2 de septiembre de 2015, y ya pasó más de un año, por lo que la sanción queda sin efecto, así expresado por el Artículo 235 de Transgresiones y Penas.
La Banda quiere ganar la Copa Argentina, y su próximo rival será Arsenal de Sarandí, por los octavos de final del certamen, en San Juan, el jueves 22 del corriente mes. Ya son las instancias decisivas, y Marcelo Gallardo contará con Fernández, titular y pieza clave en el equipo.