Tras la derrota por 2-0 en Avellaneda ante el Rojo, el director técnico del equipo de Mendoza, atendió a la prensa y dió su opinión del partido. Además puso el grito en el cielo en contra de la dirigencia de Independiente

Luego de que Darío Herrera lo echara del campo de juego, el Gallego vió el partido desde el túnel, luego con algunas discusiones entre medio, se ubicó en uno de los palcos del Libertadores de América.

El operativo de seguridad lo tuvo demorado poco más de 25 minutos mientras el partido se seguía disputando. Cuando el encuentro terminó, otra vez tuvo que esperar a que la tribuna local se desocupara y recién allí poder ingresar a la zona mixta.

"No me parece que un club como Independiente deba tener esta dirigencia. Es lamentable", dijo en caliente luego de todo el lío que tuvo que pasar.

"Hay actitudes que no entiendo. Me tuvieron más de 20 minutos encerrado. Se supone que deben tener un poco de amabilidad. En Mendoza tratamos bien a todos", aclaró el DT.

Y para finalizar el tema subrayó: "Es despreciable el maltrato. Estoy seguro que el árbitro lo pondrá en el informe. Me trataron con mucha soberbia". 

Tomando todas las declaraciones de Méndez en contra de los dirigentes de Independiente, sumado a lo temperamental que suele ser en algunas ocasiones y el mal funcionamiento del equipo, seguramente no fue de los mejores momentos que pudo pasar. Verdaderamente fue una noche para olvidarse fácilmente y ahora a pensar en Boca para que los tres puntos queden en el Malvinas.