Segunda victoria para Newell's en este comienzo de campeonato. En esta oportunidad, la Lepra venció por la mínima a Tigre con gol de Mauro Formica. Luego del encuentro, Diego Osella habló en conferencia de prensa y analizó el partido: “Ganar siempre es bueno. Dos de dos. En el torneo pasado, muchos partidos de estas características se terminaban perdiendo o empatando. Hay que valorar el triunfo. Creo que los primeros veinticinco minutos fueron muy buenos desde la presión y la intención, una pelota cruzada y un penal nos mareó y entramos en una incertidumbre que no nos podíamos acomodar, hasta que faltando cinco o seis minutos caen dos situaciones nuestras claras”.

Continuando con lo sucedido en los noventa minutos ante el Matador, manifestó: “En el segundo tiempo hicimos cambios. Dos volantes centrales de buena tarea, pero amonestados los dos y Quignon lesionado. El partido siguió en la misma tónica, sabíamos que con esa figura dentro de la cancha iba a ser muy posible que juguemos golpe por golpe. Desde la amplitud de la cancha con Amoroso e Isnaldo, que entró por Matos, conseguimos la apertura y jugamos un partido súper importante. Los dos equipos tuvieron sus momentos y nosotros nos impusimos”.

Luego, dio su opinión con respecto al actual torneo que se está disputando y dijo: “Es muy difícil ganar de local, se habla de lo difícil que está el torneo. Cuando terminamos el partido ante Quilmes parecía que le habíamos ganado a un equipo con muchos problemas, y después hace un partido muy bueno contra Huracán. Nosotros vamos a seguir haciendo la valoración que corresponde y vamos a seguir preparando los partidos de la manera que la venimos haciendo, depende de las características del rival, es lo que pretendamos hacer”.

Al finalizar, también habló sobre el tema de la seguridad y lo vivido en el estadio: “Es muy difícil, uno cuando ve esa tribuna está siempre llena. Es complicado abstraerse de los problemas que vienen sucediendo. Concentrarse, trabajar, muchas cosas impacientan y cuando sucede eso, se rompe la armonía. Son cosas que uno no las puede solucionar. Lo que puedo solucionar es encontrar un funcionamiento, armar el equipo e intentar ganar. También transmitir calma del ambiente donde trabajamos, que sea un ambiente cordial  y que siga sosteniendo la predisposición y la intensidad que estamos teniendo. Una de las claves del triunfo es poder sostener a los jugadores con la misma intensidad durante los noventa minutos”.