Talleres buscaba en Santa Fe obtener su primer triunfo en su regreso a Primera División. Luego de un arranque complicado (vs Racing y River), pero mostrando una buena versión, el equipo de Frank Kudelka intentaba repetir todo lo bueno en el Cementerio de los Elefantes.

Pero le costó y demasiado repetir lo hecho hasta aquí. Talleres fue, en líneas generales, un equipo largo, partido entre sus líneas, inconexo, con poca generación de juego e ideas ofensivas. De esta manera, Colón empezó el partido buscando ser claramente el protagonista y el que tomaba las riendas del mismo. Así, al minuto de juego, Ismael Blanco llegó al área y sacó un remate ancho. Con poca puntería, el local avisaba.

Minutos después, Ledesma hizo esforzar a Herrera con un fuerte remate. El inicio era todo del Sabalero, que presionaba y ganaba en la mitad de cancha. Por su parte, la visita no había entrado en sintonía y jugaba en un menor ritmo.

Luego del aluvión inicial, las acciones se fueron equiparando y, por ende, Talleres fue ganando metros y ocasionando su primera chance de gol: luego de un lateral de Godoy, que peinó Araujo, Ramírez cazó de aire a la pelota y Broun tapó con lo justo.

Todo sucedía en el primer cuarto de hora y, en los minutos siguientes, el partido se tornó muy físico y disputado, sin un dominador claro y con la pelota por el cielo. Colón salía airoso en este sentido, pero el Albiazul era el que llevaba peligro al arco local con un centro de Burgos, que por poco se fue afuera, y un remate de Palacios, que pegó en la parte externa de la red.

En el complemento, Talleres fue el que más y mayor peligro llevó al arco local. En ese sentido, el elenco cordobés tuvo la más clara con un remate al palo de Burgos, luego de que rebote la pelota post centro de Gil y mal cálculo de Broun.

Prácticamente, fue lo único de la segunda etapa, en la que ambos equipos querían, pero ninguno podía. Colón era el que más idea tenía y el que más armonía imprimía a cada ataque, jugando y ganando por las bandas, aunque sin poder concretar lo bueno de cada gestación en el arco de Herrera. Por su parte, Talleres lo que creó lo hizo por intermedio de pelota parada o como podía: tal fue el caso de Ramírez, que se llevó la pelota con algo de fortuna, pero no llegó a rematar ante la marca de Bastia.

La noche terminaba con un empate clavado en cero, pero a los 32’ sucedió la polémica: Quintana lo derribó a Bernardi fuera del área y Tello cobró tiro libre. Ante la protesta aireada de los suplentes de Colón para con el primer asistente, el juez principal revé su decisión y sanciona penal para el local, expulsando, por doble amarilla, al central albiazul.

Por las protestas, la ejecución se demoró hasta el minuto 36: Blanco cruzó su remate y Herrera se tiró al mismo lugar, pero el disparo tuvo mucha precisión y Colón se ponía arriba en el marcador.​

La falta de Quintana a Bernardi fue claramente fuera del área (Fuente: captura TV)

Talleres fue como pudo en búsqueda del empate pero, como en toda la noche, careció de ideas. La personalidad y el orgullo no alcanzaron para lograr el empate cuando faltó fútbol, cosa que el equipo de Kudelka tuvo a cuentagotas.

Fue un partido poco agradable para la vista, con escasas situaciones de gol por ambos lados y con destino directo al empate sin goles. Ninguno de los dos supo cómo administrar la pelota. Se la prestaron entre ellos y por eso la igualdad era el resultado que le correspondía. Pero Tello generó la única polémica de la noche que terminó desnivelando la balanza para Colón, que se quedó con demasiado premio.

Si bien el árbitro influyó en el marcador, el conjunto de barrio Jardín estuvo lejos de demostrar lo que había hecho ante Racing y River: la defensa estuvo partida y los jugadores ofensivos lejos de los volantes, por ende no hubo conexión. No hubo conductor ni un generador de juego, por lo que la pelota parada o un infortunio del rival eran las únicas oportunidades de abrir el marcador. Así y todo, Talleres generó las situaciones de gol más claras del partido. Pero es evidente que debe haber una mejoría para que no se le haga cuesta arriba el torneo.

En la próxima fecha, Talleres recibirá a Banfield el domingo 25 a las 16.15 en el Kempes con el objetivo de volver a ganar ya que, desde el ascenso ante All Boys, no volvió a festejar: pasaron 5 partidos con 3 empates (Brown de Adrogué, Chacarita y Racing) y 2 derrotas (River y Colón).

Chau invicto, segunda parte

La semana pasada, Talleres había perdido su invicto de 20 partidos de local ante River. Ahora, con la derrota ante Colón, el Albiazul perdió de visitante luego de 21 meses: la última derrota fue ante Gimnasia de Mendoza, por la final por el segundo ascenso del Federal A, el 4 de diciembre del 2014. En ese lapso, pasaron 27 partidos en los que Kudelka no conocía lo que era caer a domicilio.

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