Hoy no fue una mañana más en la Villa Olímpica. Un hijo de la casa se marchó, una vez más, con pesar y con una carga emocional difícil de soportar si se contempla el contexto. Christian Bassedas renunció a su cargo como entrenador de Vélez tras no conseguir los resultados esperados, pero él, en conferencia de prensa, dejó indicios de que su decisión no fue estrictamente relacionado con lo futbolístico.

"Se que los resultados gobiernan. Vivimos en una sociedad que no va a cambiar y que no la entiendo", explicó apenado Bassedas.

A pesar de estar roto en su interior, Bassedas dio la cara por última vez. Con la voz a punto de quebrar, pero firme en su convicción, expresó: "Simplemente doy un paso al costado. Siento que es el momento, con el dolor que eso conllevaEs una historia que no termina como uno soñó. Vélez esta por encima de mí y tiene tiempo de reaccionar".

El conjunto de Liniers apenas consiguió 3 puntos de los 12 que se han disputado, producto de la victoria ante Rosario Central y las caídas frente a Gimnasia, San Lorenzo y Racing. El ex entrenador comentó: "No sólo no conseguimos los resultados deseados, tampoco me ha gustado la forma. Soy el máximo responsable. Se que los resultados gobiernan".

"Uno cuando siente que es el momento que debe decir basta, es porque lo siente desde el corazón.  Espero que pueda volver la armonía y la tranquilidad al club".

Por un momento, la conferencia se tornó en una suerte de carta de despedida, tal como aquel largo y doloroso adiós en una pareja, pero con el consentimiento mutuo de saber que es lo mejor para ambos. "Tomé una decisión y siento que es la correcta por el bien mío y el de Vélez. Hay también una carga emocional con mi club que quizás me afecta más de la cuenta y no puedo separar el trabajo de lo afectivo".

En el fútbol argentino generalmente se dice de que los jugadores rinden mal adrede con intenciones de que su técnico renuncie. Este no fue el caso de Bassedas, quien desmintió todos los rumores: "Tengo palabras de agradecimiento con respecto a la lealtad y el compromiso con el esfuerzo que han tenido los jugadores siempre. Ningún muchacho sale al campo de juego queriendo hacer las cosas mal. Nunca hemos tenido problemas de disciplina con ninguno. Tomamos decisiones cuando correspondía y los muchachos nos han respondido muy bien".

De los jugadores, pasó a hablar sobre los hinchas, con quienes tiene una relación tan cercana como afectiva: "Nada va a cambiar mi relacion que tengo con Vélez y con el hincha. Quiero agradecerles, fue impresionante el aliento en el último partido. Es un dolor muy profundo el que tengo, es un frustracion personal".

"Siempre le deseo lo mejor a Vélez, venga quien venga. Hay que pensar que la camiseta está por encima de cualquier personalidad".

Asimismo, el ex mánager del club clarificó cómo fue su relación con la dirigencia en su paso como entrenador: "El libro de pases fue muy desgastante, tuvimos nuestras diferencias. Fui claro con los dirigentes en cuanto a muchas situaciones. Se ha hecho muy largo, hay cuestiones también íntimas y de esas charlas privadas, pequeños detalles que me han desgastado, pero no tengo ninguna excusa, siempre intentamos ir al frente a nuestra manera y de esto se trata la vida y el futbol".

No conforme con esto, los periodistas que se acercaron hasta Parque Leloir insistieron en indagar sobre la cuestión dirigencial, a lo que Bassedas explicó: "Es una decisión de los dirigentes qué camino tomar. En la administración no me puedo meter. Yo fui claro con ellos cuando terminó el semestre en cuanto al diagnóstico del plantel, a lo que fue el primer semestre y a lo que a mi entender se necesitaba. Ahora ninguna excusa, no voy a culpar a absolutamente a nadie. Nadie tiene la culpa, todos tenemos responsabilidades".

Claro, simple, directo y conciso, palabras que acompañaron siempre a la personalidad de una de las figuras más emblemáticas de Vélez Sarsfield, y que ahora, cederá su lugar para tratar de volver a aquellas épocas en las que él brilló junto al club que lo vio nacer.