Pasó una fecha más, pero no cualquiera como las que han pasado o restan por llegar. En esta quinta jornada del Torneo de la Independencia 2016/17 se disputó, nada más y nada menos, que una nueva edición del clásico platense.
Gimnasia - Estudiantes, Estudiantes - Gimnasia. Esta vez, el único campeón de la ciudad tuvo que visitar a su eterno rival: el Lobo. Para colmo, en un mes especial ya que, en pocos días -puntualmente el 15 de octubre- se cumplen 10 años del aniversario del famoso 7 a 0, con el que el Pincha venció a su clásico rival.
De más está recordar, que la institución albirroja es quien sigue al mando en el historial acumulando 11 choques a favor (56 a 45). Si bien, Gimnasia no ha podido ganar esta edición, para ellos es un gran triunfo lograr un empate. Sin embargo, no pueden acortar la ventaja que tiene el Pincha sobre el Lobo y ahora, con éste resultado, los antecedentes de partidos igualados quedan en 56.
A las 16 hs del pasado domingo, en el estadio Juan Carmelo Zerillo el árbitro del encuentro (Darío Herrera), dio la órden para que el local y el visitante salieran a disputar el clásico número 157.
Al fin comenzaba a rodar el balón por el famoso ''Templo'' del Bosque. El Lobo salió con todo al ataque; Estudiantes hacía lo suyo también, con un poco más de tranquilidad.
El tiempo corría rápidamente para los hinchas triperos, que ocupaban las gradas del club Azul Marino y algún que otro hincha... estudiantil "camuflado" entre la misma, rogando que la institución de sus amores convierta un gol y, así, poder gozarlo en la cara de su "enemigo". Pero... eran más las de Gimnasia y el hincha genuino del Pincha se mordía los labios y tragaba saliba, sabía que no podía ni siquiera hacer un gesto. Realmente se encontraba en la boca del Lobo.
Finalmente, el partido terminó, las tribunas fueron vaciándose poco a poco. Todo sigue normal en La Plata: Estudiantes liderando el historial, Gimnasia aún sin poder ganarles. ¿Qué pasará en el próximo?