En la previa, el equipo que confirmó el rival generó algún tipo de desilusión en el mundo Vélez. Es que River, nuevamente rival de El Fortín (esta vez, en Tercera), presentaría un esquema titular plagado de figuras. A saber: Domingo, Mayada, Andrade, Alonso y hasta el mismísimo Mora, entre otros, participarían de este partido correspondiente a la fecha 5 del Torneo de Reserva.

Sin embargo, ninguno de estos nombres amilanó a los pibes de la V azulada, que jugaron el partido con temple y autoridad ante un rival que parecía, a priori, más acorde a un partido de Primera División. Pero la experiencia del equipo Millonario no pudo pesar ante el hambre de gloria de los dirigidos por Morigi. La realidad es que no se notó la diferencia entre un plantel y el otro.

Mora y Alonso no fueron más que Vargas y Durán (justamente, éste último marcó el tanto de la victoria). El mediocampo experimentado de River no marcó diferencias con el formado por Bogado, Núñez, Cáseres y Glaby. Quien sí marcó diferencias fue El Fortín, en las ganas de ganar, en el temperamento, en la sed de triunfos, en intentar superarse.

Nadie podrá quitarle la alegría conseguida a estos chicos que ya piden pista en el plantel profesional. La derrota del primer equipo, el sábado, y en este mismo estadio, no opacará semejante logro conseguido hoy, unos días después. La gloria es eterna. La misma se conforma de momentos puntuales en la vida de las personas. Y éste, para los pibes de Vélez, es uno de ellos.