Si existe una palabra autorizada en el mundo Boca es la de Sebastián Battaglia, el futbolista con más títulos en la historia de la institución. Alejado de las canchas de forma definitiva desde mediados de 2013 -obligado por una osteocondritis que lo tuvo a maltraer durante más de dos años-, le confesó a Crack Deportivo que “me estoy acostumbrando pero extraño el fútbol. Uno es apasionado y lo será toda la vida”.

Dentro de poco tiempo comenzará su carrera como director técnico. A la espera de una posibilidad para mostrarse por primera vez, contó: “Ya tengo mi cuerpo técnico armado. No estamos desesperados pero sí ansiosos”.

Surgido de las divisiones inferiores, el santafesino opinó sobre el presente del conjunto Xeneize: "No encuentra el rendimiento. Tiene un gran plantel pero el funcionamiento no es el esperado, debe acostumbrarse a jugar de una manera". Y también sostuvo que “la debilidad de Boca es no poder ganar de visitante, pero tiene que levantarse y mejorar".

"Posee un gran plantel y tiene variantes para armar un buen equipo”, señaló quien vistiera la camiseta azul y oro en Primera División durante 13 temporadas. Luego ratificó que “Boca es similar a la Selección argentina. Son jugadores de jerarquía pero cuando se juntan no funcionan”.

Tras hacer la mencionada comparación, fue consultado por la extraña actualidad que vive el combinado nacional. “No ganar las finales seguro está en la cabeza de los jugadores, y puede ser por eso el mal momento de Argentina", dijo quien también defendiera la casaca albiceleste.

Entre 2001 y 2003 fue compañero de Carlos Tévez, con el que compartió un campo de juego por última vez –en Boca- en la recordada final de la Copa Intercontinental ante el AC Milan, días antes de que Seba partiera hacia España para sumarse al Villarreal. Manifestó estar sorprendido por la posibilidad de retiro del Apache a fin de año. Y agregó: “Si pudiera darle un consejo, le diría que no lo haga, que disfrute de jugar y de estar en el mejor equipo". “Yo daría todo por seguir jugando”, expresó.

El ex volante central, considerado como uno de los mejores de la historia del cuadro de la Ribera, habló de la máxima promesa que juega en el club en su puesto. “Lo que pasa con (Andrés) Cubas es lo que pasa cuando a un chico que recién sale se lo elogia demasiado. Él tiene que estar tranquilo, saber dónde está parado y trabajar para demostrarle al técnico", indicó.

Con respecto a su futuro, declaró que “sería un necio si digo que empiezo mi carrera como entrenador y no pienso en llegar a Boca".

Por último, hizo referencia a Carlos Bianchi, recientemente homenajeado con una estatua. “La tiene muy merecida. Es el mejor entrenador y su familia debe estar orgullosa”, sostuvo. 

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