Ayer por la tarde, Newell's venció sin brillar a Gimnasia y Esgrima La Plata. En un partido chato, sin mucho para destacar, Víctor Figueroa, Mauro Formica y Diego Mateo fueron lo mejor que tuvo el elenco que dirige tácticamente Diego Osella.

Víctor Figueroa: En su vuelta a la titularidad, El Negro tuvo altas y bajas en el desarrollo del encuentro. Comenzó participativo y al igual que todo Newell's, fue bajando su rendimiento en el partido.

Cuando estaba a punto de ser reemplazo, encontró la llave del gol que le permitió al conjunto Leproso dejar los tres puntos en casa y a él consolidarse como la figura del encuentro. Además, cabe destacar el gran gesto técnico que realizó previo a definir sobre el arco que defendía Alexis Arias.

Mauro Formica: El Gato es uno de los jugadores que crece partido a partido. En todo inconsciente del hincha Leproso, corre aquella imagen de Formica cuando regresó al club, la cual dejó mucho que desear. Sin embargo, posterior a la pretemporada que comandó Diego Osella, el volante se convirtió en una pieza fundamental para el buen funcionamiento del mediocampo.

Frente a Gimnasia fue el encargado hacer correr la pelota en la mitad de la cancha. Si bien por momentos el partido careció de buen fútbol, a la hora de jugar fue el que más claridad tuvo para crear espacios.

Diego Mateo: Es verdad que su juego no es el más vistoso, pero si es efectivo. Su presencia en la mitad de la cancha es sinónimo de seguridad. El partido con Gimnasia fue el claro ejemplo para decir Pomelo está siempre bien parado. Sacrificio y experencia son dos palabras que lo definen totalmente.