Hace tiempo que Alexis Castro no tenía protagonismo en el primer equipo de Tigre. Pedro Troglio dispone de buenas variantes en su sector, y Pucho no volvió a ser el mismo tras su partido donde saltó a a fama, cuando le metió tres goles a Atlético Tucumán en el torneo pasado (fue 5-0, con Mauro Camoranesi de DT).

El destino le dio un guiño, con la lesión de Gaspar Iñíguez, quien venía firme en el mediocampo. al igual que la salida de Lucas Janson. Por eso, Troglio optó por Castro, teniendo a Jorge Rodríguez o Lucas Wilchez. Peter eligió a un volante más de juego que de marca, con la necesidad de volver al triunfo ante Olimpo. Y Pucho no desaprovechó su primer partido de titular en el torneo, asumiendo el protagonismo desde el principio, jugando y haciendo jugar, y colaborando en la recuperación de la pelota y la salida rápida del equipo.

Castro había jugado ante Estudiantes y Huracán, pero ambos partidos entrenaod en el ST.

Pucho tuvo su momento cúlmine cuando Tigre más lo necesitaba. El partido estaba 1-1 y el primer tiempo llegaba a su fin, hasta que apareció el juvenil en un tiro libre: Cachete Morales amagó con patear, pero le dejó el remate a Castro , que con su zurda, colgó la pelota en el segundo palo de Champagne, quien quedó totalmente estático. Una delicia que fue el 2-1 parcial; un grito de desahogo para Alexis (dedicatoria a su mamá incluida).

Con el gol aumentó su confianza y también la del equipo, que dejó atrás una larguísima racha sin ganar, y encima de visitante (en todo el año, segundo éxito fuera de casa). Si bien lo más complicado para un jugador es mantener su regularidad, Castro demostró que tranquilamente le puede pelear el puesto a cualquiera y está listo para volver a tener un lugar. Dieciséis partidos jugados en Tigre, cuatro goles y un futuro grande. Alexis va por más.

El golazo de Pucho